Ledvance contribuye al futuro inteligente de las ciudades

Ledvance contribuye al futuro inteligente de las ciudades

Atendiendo al contenido en un reciente informe de Naciones Unidas, que prevé para 2050 que el 70% de la población mundial viva en ciudades, Ledvance se compromete con el reto de conseguir que esas ciudades sean más seguras, eficientes y sostenibles a través de las herramientas tecnológicas desarrolladas para ese fin. La compañía, que tiene entre sus objetivos mejorar la calidad de vida de los usuarios, se encuentra inmersa en un constante programa de investigación y desarrollo para dar con los sistemas inteligentes de alumbrado público que ayuden a reducir los costes de la iluminación global que, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), suponen en la actualidad el 20% del consumo eléctrico mundial.

Las ciudades están ganando la batalla al medio rural a la hora de optar por el lugar en el que queremos vivir. Pero en la gestión diaria de los recursos de estas macro urbes que se esperan en un futuro no muy lejano la tecnología LED desempeña un papel clave, ya que a los beneficios de eficiencia energética que aporta hay que sumarle el concepto de iluminación inteligente que implica, al conseguir la automatización de las iluminarias para una gestión más responsable de la luz, sin restar valor a las necesidades individuales y situaciones específicas. De hecho, incluso llega a mejorar la calidad de vida de las personas al incorporar el Human Centric Lighting, un concepto vinculado muy estrechamente a la estrategia de Ledvance.

Porque ante el reto de dotar de una iluminación artificial más eficiente a las grandes metrópolis, coexiste la necesidad de incorporar ventajas ligadas a la salud, bienestar y seguridad de las personas en esos sistemas lumínicos que se incorporan a nuestros entornos diarios.

Un futuro que es presente

Ledvance, a pesar de contar con este tipo de tecnología, está volcada en la instalación de sistemas inteligentes de alumbrado público, empleando la tecnología del internet de las cosas (IoT), comunicación maquina a máquina (M2M) o comunicación directa entre dispositivos. Todo ello conduce a una conexión inalámbrica de cada calle con un centro de servicio, permitiendo a los gestores de las ciudades monitorear y administrar las luces de manera centralizada.

Así pues, controlar el alumbrado público de forma remota no sólo implica optimizar los gastos, sino también proteger el medio ambiente al evitar un número mayor de emisiones de gases de efecto invernadero. Con esta tecnología, el alumbrado público se controlará fácilmente, permitiendo además la rápida identificación de fallos y reparaciones. A todo eso hay que sumarle que la iluminación basada en las necesidades hará que los espacios urbanos sean más atractivos y seguros para las personas.

Con todo, se trata de poder encender y apagar las luces individuales de cada calle cuando sea necesario o cambiar su tono según la hora del día o la densidad del tráfico, permitiendo que la iluminación sea más tenue cuando no haya nadie cerca y más viva y potente al paso de un peatón o vehículo.
También los sensores podrán registrar una información ambiental útil, adaptando el alumbrado según el clima, llegando incluso a alertar a los residentes de tormentas e inundaciones a través de una señal luminosa,.

Nuevos desafíos

Todos los avances implican superar desafíos. En ese caso, hay asuntos que ajustar, ya que, en un primer momento, los planificadores urbanos podrían verse condicionados por un presupuesto limitado o por una falta de pensamiento conjunto sobre si la tecnología sería la adecuada para cada ciudad.

También hay que tener presente la preocupación de la Sociedad Médica Estadounidense sobre los posibles problemas de sueño que podría generar la luz azul emitida por el alumbrado público LED. De ahí que sea necesario trabajar en evitar esas molestias con herramientas que hagan posible ajustar esos niveles de luz en las ciudades.

Pese a todo, ya hay pruebas tangibles de que la tecnología está influyendo en las ciudades, como es el caso de Eindhoven, en los Países Bajos, donde se han introducido cruces peatonales iluminados. Las franjas blancas del paso están equipadas con sensores para indicar a las personas cuando es seguro cruzar. También en Wipperfürth, Alemania, la tecnología de iluminación utilizada permite a las luminarias enviar información a través de Bluetooth.

A todo eso se suma que ya se han instalado pilares de luz LED para ciudades en áreas peatonales y parques, equipándolos con un sistema de control de alumbrado público y la denominada tecnología Einstone, un esquema IoT, que emite una señal Bluetooth que puede ser recibida por teléfonos inteligentes y utilizadas con una aplicación, para que los usuarios accedan a información general, como conocer la ubicación de tiendas y restaurantes o espacios de estacionamiento gratuitos.