Medidas de Afelma para profundizar en la eficiencia energética edificatoria

Medidas de Afelma para profundizar en la eficiencia energética edificatoria

Aprovechando la celebración del Día Mundial de la Eficiencia Energética, el pasado 5 de marzo, Afelma insiste mediante una recopilación de medidas,  en la necesidad de profundizar en la eficiencia energética edificatoria, con vista a cumplir con la descarbonización y los objetivos intermedios: reducir un 40% las emisiones de CO2 en 2030 y un 60% en 2040, en línea con la reciente modificación del CTE (Real Decreto 732/2019 de diciembre del pasado año).

Considera la asociación que estas metas solo se cumplirán si el mercado (usuarios, promotores, arquitectos…), instituciones, sector financiero, entre otros, se alinean en el cumplimiento de estos objetivos. Por eso, sus recomendaciones se dirigen tanto a usuarios, como a profesionales y a las administraciones.

Concienciación ciudadana
Afelma considera que la conciencia de los ciudadanos y usuarios es clave para impulsar el crecimiento de una edificación eficiente, tanto en obra nueva como en rehabilitación. Estos tienen que ser conscientes de que las pérdidas energéticas más significativas de un edificios corresponde a la cubierta (30%), los muros (25%) y el suelo (7%). La renovación del aire interior añade el 20% y las ventanas un 13%.

En este sentido, la asociación recomienda que se atiendan la información de la etiqueta e informes de la certificación energética, en obra nueva y en rehabilitación, como instrumento que satisface el derecho a la información de los usuarios y permite rentabilizar al máximo las decisiones adoptadas.

Mayor aislamiento
A los profesionales, Afelma les recuerda que el CTE, recientemente aprobado, representa una exigencia térmica entre un 40% y un 60% de energía primaria no renovable superior a la del CTE de 2013, según la zona climática. Trabajar con los nuevos parámetros supone que casi todos los edificios de nueva construcción obtendrán un certificado A o B. Con ello, el consumo de energía primaria total de la vivienda para edificios de uso residencial se situaría entre 40 y 86 kWh/m2año, dependiendo de la zona climática.

Sin embargo, la asociación alerta que, al igual que ha sucedido con otros sectores de actividad como los electrodomésticos, la conciencia medioambiental seguirá creciendo y será necesario satisfacerla. En consecuencia, el mercado tenderá hacia estándares más elevados, una especie de A+ o A++.

Por ello, y con el fin de conseguir estos objetivos, profundizar en la eficiencia energética y facilitar el cumplimiento de la estrategia de la UE, se requiere el empleo de medidas diversas, entre las que destaca un mayor aislamiento. En este sentido, Afelma informa que está preparando un estudio que marcará las recomendaciones al mercado y que dará a conocer próximamente.

Estándares más elevados
La adopción de estándares más elevados también puede ser impulsada por las comunidades autónomas en el marco de sus competencias, asumiendo su corresponsabilidad, insiste la asociación. Recuerda que esto es lo que ha hecho el País Vasco, que en su Ley de Sostenibilidad y, ante la falta de una definición precisa de Edificios de Energía Casi Nula (EECN), los ha equiparado a los que obtienen una certificación A. Supera así las previsiones del DB HE según las que, todo edificio que cumpla el CTE, es decir obtener una calificación incluso B, lo convierte automáticamente en EECN.

También del lado institucional corresponde a los ayuntamientos aprobar Ordenanzas urbanísticas que eliminen la prohibición de usar 10 o más centímetros de material aislante para revestir los edificios porque es considerado invasión del espacio público. Límites como estos solo ahondan en la ineficiencia del parque de edificios existente.