5 claves de Ledvance para la correcta iluminación de una cocina
La iluminación más correcta de una cocina es el resultado de combinar la luz natural con la artificial. Por eso, si en este espacio del hogar se cuenta con luz natural, el consejo es aprovecharla y, además, tener en cuenta las recomendaciones de un especialista de la talla de Ledvance, que cuenta con un importante equipo profesional capaz de asesorar y dar con la respuesta correcta para cada proyecto.
Las claves que aporta este proveedor de referencia se concretan en:
- Utilizar una luz general uniforme y constante, con focos empotrados o downlight, con una apertura mínima de 60º para tener mayor dispersión de luz.
- Recurrir a luz puntual para cada actividad, de ahí la importancia de determinar qué función vamos a desarrollar en la cocina. Asimismo, se puede optar por colocar una luz decorativa que aporte originalidad a un espacio concreto, acentuando su iluminación.
- Recurrir a luces de refuerzo en las áreas en las que se trabaja habitualmente, como fregadero, encimera, zona de cocción, etc. Con ello no solo se evita hacer uso de la luz general, sino que también reduce el cansancio ocular. Para estos casos, la propuesta de Ledvance se concreta en tiras LED o focos individuales de LED integrados en la parte inferior de los armarios de pared.
- Utilizar una fuente de luz adicional que pueda posicionarse y ajustarse. Si no hay enchufes libres, esta iluminación puede funcionar con pilas.
- La cocina también puede ser un rincón confortable con una iluminación indirecta que ayude a crear un ambiente acogedor. Por eso se pueden instalar focos individuales integrados en los muebles de pared para iluminar la zona hasta el techo o focos empotrados en la encimera para iluminar el tercio inferior de la cocina.
Blanco neutro
La respuesta de Ledvance a cuántos Kelvin se precisan en el área de preparación es directa: la iluminación de una cocina debe ser de, al menos, 3.000 Kelvin (blanco neutro) para que la vista no se canse con la luz tenue.
Sin embargo, para la iluminación atmosférica LED de la cocina y la luz de la mesa de comedor, es suficiente contar con entre 2.500 y 2.700 Kelvin.
