AFELMA exige medidas coherentes para la seguridad frente al fuego en fachadas

AFELMA exige medidas coherentes para la seguridad frente al fuego en fachadas

El reciente incendio ocurrido en el barrio de Hortaleza, en Madrid, en un edificio de 20 plantas construido en 2010, con el CTE de 2006 en vigor, lleva a AFELMA (Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes) a exigir al legislador y al mercado, que revisen sus posiciones y adopten medidas coherentes para primar la seguridad de las personas por encima de cualquier otro interés. La asociación ya había reclamado esta exigencia durante la tramitación y con posterioridad a la aprobación del  Real Decreto 732/2019 que modifica la sección SI2 del CTE sobre “Propagación exterior” en caso de incendio.

Tras resaltar la ausencia de víctimas en la evaluación global del incendio, la asociación incide en cómo una simple barbacoa, presumiblemente, (que podía haber sido una operación de mantenimiento con un soplete) ha sido capaz de provocar un incendio de esta magnitud y que éste se propagase por las últimas plantas del edificio a través del revestimiento combustible de la fachada. Y precisa que “si hubiesen fallado los sistemas de seguridad (columna seca, compartimentación) y el aislante empleado hubiese sido igualmente combustible, posiblemente estaríamos hablando de, al menos, intoxicación por humos y un desarrollo del fuego semejante a la Torre Grenfell de Londres”.

Sistemas SATE y cámaras ventiladas

AFELMA destaca la importancia de las fachadas y los materiales y soluciones con las que se ejecutan, y precisa  que la proliferación de los sistemas SATE y cámaras ventiladas, juegan un papel primordial en la seguridad edificatoria, “más allá de toda duda y debate y de todo intento de trasladar el peso de la seguridad edificatoria al interior de los edificios o de la tentativa de restar transcendencia a los materiales y soluciones empleadas en la ejecución de una fachada”.

Señala que el uso de materiales incombustibles (A1 o A2) según las Euroclases “es imprescindible” en una serie de circunstancias:

  • Edificios con alturas desde 18 metros en cualquier tipo de fachada.
  • Edificios destinados a usos públicos, como hospitales, colegios, residencias de ancianos… en los que concurren alto nivel de ocupación y dificultades de evacuación.
  • Edificios con problemas de acceso para los servicios de emergencia.

Por otro lado, estos materiales incombustibles, como las lanas minerales, son materiales s1, por lo que su baja emisión de humos facilita la evacuación de los ocupantes. “Se contraponen estos materiales a los clasificados como s3 que se caracterizan por una elevada y rápida opacidad y que el CTE admite en todos los casos”, denuncia. Y recuerda que son los  humos los que, en caso de incendio, causan un mayor número de víctimas.

Por último, en relación con el incendio del edificio de Madrid, AFELMA hace las siguientes consideraciones:

  1. El hecho de tratarse de una construcción relativamente reciente ejecutada bajo los requisitos del DB SI de 2006 posibilitó el correcto funcionamiento de los sistemas de casi todos los sistemas de seguridad, en especial la adecuada compartimentación, que facilitó, según los bomberos la evacuación del edificio.
  2. Es preciso intensificar las soluciones coherentes en busca de la seguridad de personas y bienes a través del uso de materiales y soluciones adoptadas en las fachadas. Por poner un ejemplo, el DB SI admite soluciones y productos de alta combustibilidad, clase D, a un paso de la peor posible. En la práctica consagra el uso de este tipo de productos para las edificaciones de hasta 10 metros de altura.
  3. El uso de una lana mineral, por su carácter incombustible, no aportó carga de fuego y contribuyó a frenar y evitar la propagación del mismo. Por el contrario, un aislante combustible junto con el revestimiento utilizado tipo ACM con núcleo también combustible (el mismo que el de la Torre Grenfell de Londres), podría haber generado consecuencias muy diferentes.