Los ciudadanos participarán en Álava en cooperativas de generación de energía solar
La Diputación Foral de Álava, junto con el Ente Vasco de la Energía y la ingeniería promotora Krean, impulsará la instalación de cooperativas ciudadanas de energía solar (ekiolas) en todas las Cuadrillas alavesas. Se trata de cooperativas de generación renovable en la que serán las propias vecinas y vecinos quienes participen las decisiones para generar energía solar fotovoltaica a través de pequeños parques solares para su propio abastecimiento.
“Queremos impulsar el autoabastecimiento, minorar la dependencia de fuentes externas y fomentar las energías renovables sostenibles. Es una gran apuesta institucional y ciudadana a favor del clima. De hecho, quiero subrayar la importancia de que cada socio o socia cooperativista dé el paso de ser responsable con su propio consumo energético, que apueste por cubrir su necesidad energética y la de su familia de forma sostenible”, ha subrayado el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, en la presentación del proyecto.
Con respecto a los tiempos, Galera ha querido dejar claro que se trata de un proyecto a largo plazo. “Confiamos en poder comenzar este mismo año a establecer las bases necesarias para la instalación de los primeros ekiolas en Álava, para alcanzar en los próximos años el objetivo final de llegar a todas las Cuadrillas”, ha explicado.
Participación ciudadana
Con esta iniciativa, Ekiola, se pretende dar cauce directo a la participación ciudadana. Se trata de un proyecto que se enmarca dentro de una “nueva gobernanza energética, alineada con las políticas de la Unión Europea y con la Estrategia Energética de Euskadi 2030, y que apunta a la necesidad de favorecer el autoabastecimiento energético mediante sistemas de aprovechamiento de energías renovables y de autoconsumo energético”, ha destacado el director general del EVE, Iñigo Ansola.
Respecto al modelo de gestión, Jon Berbel, director general de Krean, ha recordado que se trata de una fórmula, la cooperativista, que “responde a la idiosincrasia de Euskadi y permite la conformación de proyectos de mayor dimensión, que involucren a volúmenes relevantes de ciudadanos”.
El funcionamiento de los ekiolas se cimenta en el empoderamiento de las vecinas y vecinos en la generación y gestión de energías renovables para su consumo, a través de las figuras de consumidor activo y comunidad energética. Es por ello que “Apostamos por un nuevo concepto de energía democrática, fomentamos un modelo energético social y ciudadano, comprometido a favor del clima, y hacemos a la ciudadanía partícipe en su futuro, un futuro más verde y sostenible”, ha insistido Galera, quien ha apostado por “no rendirse ante el cambio climático, y tomar un papel activo para revertir las previsiones de calentamiento global”.
Visión territorial
La Diputación Foral de Álava plantea, además, este proyecto con una visión territorial y facilitará los cauces necesarios para que en todas las Cuadrillas alavesas que así lo quieran puedan contar al menos con una comunidad energética en su zona. Con este objetivo comenzarán esta misma semana las reuniones con los ayuntamientos alaveses para presentarles la iniciativa en una primera fase y, en una fase posterior, serán los propios vecinos y vecinas quienes conozcan el proyecto de primera mano. Desde finales de esta semana hasta mediados de marzo, se celebrarán encuentros con todos los ayuntamientos alaveses con esta finalidad.
Además de entroncar con los valores y la estructura económica del País Vasco, la creación de cooperativas permite la conformación de proyectos de mayor dimensión que involucren a gran número de vecinos y vecinas. Esta fórmula hará posible la existencia de infraestructuras energéticas de una dimensión significativa (parques solares de entre 1 MW a 5 MW de potencia), que generarán energía de cercanía (kilómetro 0), con el objetivo final de que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias dichas instalaciones, y generen en las mismas un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico. La sistemática con la que se ha diseñado la gestión y viabilidad de estos proyectos se basa en la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por sus consumidores, con un coste equivalente al consumo energético de su vivienda.
Cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable, por un plazo de operación muy prolongado (25 años o incluso superior) y que se gestionará para un volumen importante de personas o familias de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana/gran dimensión. Los resultados revertirán a los y las cooperativistas en sus facturas eléctricas, de manera que cada cual verá anualmente el resultado de la generación de su instalación, tanto en términos económicos como eléctricos, y podrá evaluar el impacto de las mismas en términos ambientales, de sostenibilidad, de generación de riqueza para su entorno y de impacto en la propia economía de su consumo.
