La distribuidora de gas natural Nortegas, el  Ente Vasco de la Energía (EVE) y el Ayuntamiento del municipio vizcaíno de Alonsotegi, acaban de presentar el proyecto Bidegas II con el que se pretende impulsar las redes inteligentes de gas a través de la instalación de elementos electrónicos y de telecomunicaciones de última tecnología.

La iniciativa, que se pondrá en marcha en septiembre con la instalación de 752 contadores, detectores y concentradores, permitirá realizar un estudio real de las ventajas de esta tecnología frente a la analógica actual, explicaron los promotores durante la presentación del mismo.

De forma completamente gratuita para los usuarios, Bidegas II llevará a cabo la sustitución de los contadores domésticos, comerciales y de pequeña industria de la localidad vizcaína por  unos nuevos contadores digitales, que cuentan con la tecnología necesaria para enviar de forma regular datos de consumo y seguridad a una plataforma de gestión y análisis de información de Nortegas.

 

Tecnología innovadora

En este proyecto se implementará una nueva tecnología que se testa por primera vez en la distribución de gas. Se trata de LoRaWAN, un sistema de comunicación inalámbrico que gestiona redes de comunicación de baja potencia y largo alcance pensadas para el internet de las cosas (IoT). Este sistema tiene una modulación y una especificación de comunicaciones optimizadas para la gestión de múltiples equipos electrónicos a grandes distancias y con bajo consumo de energía.

La infraestructura de LoRaWAN está compuesta por equipos puente de emisión y recepción distribuidos por el área a cubrir de cobertura, en este caso en el municipio de Alonsotegi, conectados en un extremo al sistema de control y monitorización (vía Ethernet o telefonía 4g) y en el otro a los equipos desplegados en campo (contadores, sensores de CO, metano, presión, etc.) mediante una comunicación inalámbrica.

Estas instalaciones proporcionarán información fundamental para la empresa distribuidora, al tiempo que notifican las alarmas de manera inmediata y facilitan el acceso en remoto para cortar el suministro en caso de ser necesario por avería o fuga, haciendo posible una gestión más eficiente y segura del consumo. Por su parte, el usuario, que permanecerá anónimo para la distribuidora, podrá acceder a sus patrones de consumo, incentivando un uso más sostenible de la energía en su día a día. Además, la distribuidora instalará en viviendas particulares y locales comerciales, detectores de metano y CO, que enviarán la información de concentración de estos gases en el aire al mismo sistema.

El proyecto es un paso más por la digitalización de la red de gas, que da continuidad al proyecto Bidegas I, que Nortegas y el EVE llevaron a cabo con éxito en Ugao-Miraballes entre 2019 y 2020.