Aprobado el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático

Aprobado el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático

El Consejo de Ministros aprobó ayer el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC)  2021-2030, cumpliendo así con uno de los compromisos que se incluían en la Declaración del Gobierno ante la emergencia climática y ambiental del pasado 21 de enero.

Este plan presenta como objetivos “construir un país menos vulnerable, más seguro y resiliente a los impactos y riesgos del cambio climático, y capaz de anticipar, de responder y de adaptarse a un contexto de clima cambiante», como explicó la portavoz del gobierno, María Jesús Montero, tras el Consejo de Ministros En este sentido, establecerá una hoja de ruta que dé respuesta a las crecientes necesidades de adaptación al cambio climático en España, con el fin último de evitar o reducir los riesgos económicos, sociales y ecológicos y favorecer una mejor preparación para la recuperación tras los impactos.

El plan incluye 81 líneas de acción organizadas en 18 ámbitos de trabajo que desarrollarán los diferentes sectores socioeconómicos, como los de salud humana, agua y recursos hídricos, patrimonio natural, biodiversidad y áreas protegidas, costas y medio marino, protección forestal, lucha contra la desertificación, agricultura y ganadería o seguridad alimentaria.

Entre las novedades, destaca la incorporación de la monitorización de un conjunto de indicadores que evalúan la eficacia de las medidas que se van adaptando, señaló la ministra portavoz.

Refuerza, asimismo, de forma notable, los instrumentos de información y seguimiento de las políticas públicas de adaptación, incluyendo informes sobre riesgos climáticos y, por primera vez, una colección inicial de 30 indicadores que deberá aportar una visión dinámica de los efectos derivados del cambio climático y los progresos obtenidos en materia de adaptación.

Estrategia hacia la recuperación

Tras destacar que la “la acción climática no es un compartimento estanco, sino que se integra como eje vertebrador de las acciones europeas en el contexto de la recuperación post COVID», la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Democrático, Teresa Ribera, incidió en que el PNACC «representa nuestro esquema nacional para la gestión del riesgo, da certeza a los inversores y nos permitirá orientar mejor la recuperación que estamos emprendiendo».  Y es que, «con las políticas de adaptación no sólo evitaremos o minimizaremos daños; también aportaremos mayor estabilidad económica y social y nuevas oportunidades, ya que las inversiones en una adaptación planificada, ya sean públicas o privadas, pueden crear nuevas actividades económicas y posibilidades de empleo, reduciendo la incertidumbre asociada al cambio del clima”, ha añadido Ribera.

Además de las orientaciones sectoriales, el plan propone siete líneas de trabajo claves para que sean transversales a todos los ámbitos: vulnerabilidad territorial y social, efectos transfronterizos, enfoque de género, prevención de la mala adaptación e incentivos perversos, costes y beneficios de adaptación e inacción y orientación a la acción.