Asefave denuncia falta de transparencia en la gestión de los fondos Next Generation dirigidos a la rehabilitación de edificios y viviendas

Asefave denuncia falta de transparencia en la gestión de los fondos Next Generation dirigidos a la rehabilitación de edificios y viviendas

La Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas (Asefave) transmitió a medios de comunicación el 6 de marzo la gran preocupación del sector ante la falta de transparencia e información sobre la gestión de las administraciones de los fondos Next Generation dirigidos a la rehabilitación de edificios y viviendas. Así mismo expone que la escasez de recursos y de formación de los técnicos son los principales escollos en esta gestión que podría suponer que las comunidades autónomas tengan que devolver casi 500 millones de euros si no se desbloquea la tramitación de los expedientes.

 

“No tenemos constancia de que los beneficiarios de las ayudas a los programas 3 y 4 estén recibiendo los fondos. De hecho, ni los beneficiarios ni los gestores de rehabilitación tienen conocimiento del estado de los expedientes aportados. Estamos hablando de las cantidades transferidas por el MITMA a las Comunidades Autónomas correspondientes a la dotación de 2021. Ahora empiezan a convocarse nuevos programas de ayudas con los fondos de 2022, y desde el sector tememos que el atasco sea inabarcable”, ha explicado Eduardo Serradilla, vocal de la Junta Directiva de Asefave. Los fondos del programa 3 y 4 de la dotación de 2021 superan los 500 millones de euros. El plazo para devolver los fondos no comprometidos termina en 9 meses y si seguimos este ritmo se habrá desaprovechado una oportunidad única para los particulares, para el sector, y para la economía”.

 

Existe una gran demanda de las ayudas por parte de la población, pero la incapacidad de las administraciones públicas, la compleja gestión y la falta de transparencia están impidiendo su adjudicación y están afectando seriamente al sector.

 

Desde Asefave se estima que la completa ejecución de los fondos incrementaría la actividad del sector para los próximos 3 años en un 20% anual, y la completa ejecución de los fondos Next Generation, sólo en el programa 4, generaría una actividad de cerca de 1.000 millones de euros de aquí a 2026. Sin embargo, si no se  comprometen los fondos antes de noviembre de 2023, las CCAA tendrán que devolver el dinero al Ministerio.

 

Según los datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana al cierre de 2022, los visados de rehabilitación y reforma en edificios, que son los más vinculados al programa 3, han caído en un 10% respecto a 2021. Un indicador evidente de que los programas de ayuda no han tenido ningún efecto en la economía real en el ámbito de la rehabilitación.

 

Todo parece indicar que las administraciones autonómicas no cuentan con los recursos suficientes para gestionar el volumen de solicitudes. Asefave ha mostrado su preocupación ante la amenaza de un “efecto espejo” y la posibilidad de que se suspenda de forma temporal el acceso y solicitud de las ayudas, como ha ocurrido recientemente en la provincia de Zaragoza. Esto daría lugar a una parada brusca de la demanda de actuaciones de rehabilitación y generaría desconfianza en los programas de ayudas a la rehabilitación.

 

En su reciente visita a España, el equipo auditor del Parlamento Europeo hizo hincapié en la falta de transparencia y de trazabilidad de los fondos, así como la necesidad de una mayor y mejor cogobernanza de los fondos entre la administración central y las administraciones autonómicas.

 

Desde Asefave no se tiene constancia de que ninguna región tenga un registro público del estado de los fondos, lo que dificulta en gran medida poder hacer un seguimiento en tiempo real sobre la adjudicación de los fondos.

 

Asefave insta a las administraciones a que coordinen sus esfuerzos para desatascar la llegada de los fondos a los particulares, a que se doten de los recursos necesarios para la gestión de las ayudas y a que se simplifiquen los procesos para garantizar el acceso sin desaprovechar el potencial de los fondos.