Barcelona destina 71 millones para rehabilitación de viviendas y hacer una ciudad energéticamente eficiente

Barcelona destina 71 millones para rehabilitación de viviendas y hacer una ciudad energéticamente eficiente

El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto la convocatoria de subvenciones para la rehabilitación energética de viviendas en la ciudad con un presupuesto de 71 millones de euros, provenientes de fondos Next Generation EU (41 millones).Es la cantidad más alta hasta ahora para este tipo de rehabilitaciones y el objetivo es reformar 15.000 viviendas en los próximos tres años.

 

Se calcula que rehabilitar una vivienda energéticamente permite un ahorro de 620 euros al año por término medio en la factura de la luz y permite reducir la emisión de CO2 en 811 kilogramos por vivienda rehabilitada.

 

Las solicitudes se pueden realizar hasta el 30 de junio de 2023, y se actuará en tres líneas diferentes: en viviendas, en edificios enteros y en el ámbito del barrio. Los colegios profesionales de aparejadores, arquitectos técnicos e ingenieros de edificación y el Colegio de Arquitectos de Cataluña, junto con el Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lérida, colaborarán en la tramitación de los expedientes de la línea de edificios para agilizar los procesos de validación de proyectos.

 

Las obras serán subvencionables hasta 3.000 euros, y tendrán que reducir el consumo de energía como mínimo en un 30 % y la demanda energética anual de calefacción y refrigeración en un 7 %. En el caso de los edificios, la subvención puede ir del 40 % al 80 %, según el ahorro conseguido.

 

Con respecto a los barrios, se prevé actuar en el ámbito del Plan de barrios, donde están integradas las fincas de alta complejidad, y en seis barrios más: la Pau, Canyelles, la Trinitat Vella, el Congrés i els Indians, Can Peguera y el Besòs i el Maresme, con una población de 87.500 habitantes y, aproximadamente, 350 edificios y 11.000 viviendas.

 

Esta línea de ayudas se enmarca en la estrategia de regeneración urbana en barrios vulnerables con un parque residencial degradado para desplegar medidas sociales, ambientales y económicas que contribuyan a mejorar las condiciones de habitabilidad del vecindario y a reducir las desigualdades.