Castilla y León destaca en rentabilidad de las instalaciones de autoconsumo

Castilla y León destaca en rentabilidad de las instalaciones de autoconsumo

La comunidad de Castilla y León se ha posicionado en el pelotón de salida de las regiones europeas que más apoyan el autoconsumo con ayudas y actuaciones que hacen que esta tecnología resulte más rentable en esta comunidad, superando con creces los niveles que alcanzan capitales como Berlín, Londres o Ámsterdam.

Así lo asegura, Otovo, compañía especializada en la instalación de paneles solares, que en un reciente estudio sobre la amortización de la inversión en un sistema de placas solares en Castilla y León deja muy claro que la energía solar mantiene aquí unos porcentajes elevados de rentabilidad.

Uno de los argumentos que esgrime es la cantidad de sol que se registran en determinados meses del año, como es el caso de junio en que las horas solares oscilan entre las 14 y 16 al día, lo que implica que, en condiciones meteorológicas favorables, las placas solares generarían energía durante dos tercios del día.

También cobra peso el que provincias, como Ávila o Palencia, ofrecen a los habitantes de los grandes municipios beneficios y ayudas fiscales a la hora de instalar los paneles. La suma de esas variables de alta generación de energía y las bonificaciones disponibles, así como las rebajas aplicables al IRPF, hacen de Castilla y León una comunidad idónea en cuanto a rentabilidad del autoconsumo.

Subvenciones y el cálculo de la amortización

Si bien en el estudio se detecta que la posibilidad de solicitar bonificaciones para la instalación de sistemas de autoconsumo varía según el territorio, incluso en una misma comunidad autónoma, las zonas donde existe posibilidades de acceder a bonificaciones (IBI e ICIO) son: Palencia, que ofrece reducciones del 50% del IBI durante 5 años y del 80% sobre el ICIO; Salamanca y Santa Marta de Tormes, que también aplican una bonificación del 50% durante 5 años en el IBI y, en el caso de Salamanca, reducciones del 905 en el ICIO, mientras que en Santa Marta de Tormes son del 50%, y Ávila, con una reducción del 50% en el IBI durante el primer año y la máxima reducción del 95% sobre el ICIO. A estos municipios se suman los de Burgos, Segovia, Valladolid y Benavente (Zamora) que, aunque no cuentan con reducciones sobre el IBI, las aplican en un 95% sobre el ICIO.

Aun así, en caso de no contarse con ningún tipo de bonificación, la recuperación económica se alcanzaría a los 8 años de realizar la instalación. Sin embargo, contando con el máximo de bonificación disponible en Castilla y León (ICIO con una reducción del 95% e IBI al 50% durante 5 años), la inversión reduce hasta los 5 años la amortización. Un margen de tiempo que en otras ciudades europeas se tarda en alcanzar.

En España, tan solo contamos con 10.000 sistemas fotovoltaicos en viviendas frente a 1.600.000 hogares alemanes, según PV-Magazine, sin embargo aquí se alcanza una media anual de 1.600 kWh por metro cuadrado de energía solar, mientras que en Alemania llegan a los 1.000 kWh/m2.

Duplicando la rentabilidad

Todo ello conduce a que solo Castilla y León cuenta resulta más rentable que algunas de las más importantes capitales europeas. Un buen ejemplo es Berlín que, considerando la misma inversión en el sistema fotovoltaico y la irradiación solar de la zona, llega a los 1268.34 kWh/m2, lo que se traduce en una producción fotovoltaica de 3.227 kWh. Partiendo de esos datos, la amortización de la inversión se realizará en 11 años si no se cuenta con subvenciones.

En Londres, aplicando el mismo cálculo, la producción es de 3.155 kWh y sin subvenciones, se realizará en poco más de 11 años, mientras que en la capital holandesa el tiempo de amortización se dilata a los 11,5 años, con una producción fotovoltaica de 3.087 kWh.

En conjunto, la rentabilidad en esas ciudades estaría entre el 8 y 9%, muy lejos del 15% que se alcanza en la Comunidad de Castilla y León.