Cerca de 400 familias de Azpeitia se implicarán en una cooperativa de autoconsumo energético

Cerca de 400 familias de Azpeitia se implicarán en una cooperativa de autoconsumo energético

La iniciativa Ekiola, que promueve desde su inicio la participación ciudadana en la generación y gestión de la energía, permitirá que se cree en la localidad de Azpeitia una comunidad energética de carácter corporativo. Contando con la colaboración del Ente Vasco de la Energía y de la ingeniería promotora Krean integrada dentro de Mondragón Corporación y del propio Ayuntamiento, unas 400 familias de este municipio podrán generar y consumir su propia energía

Con esta iniciativa se da un paso más en la transformación del modelo energético actual, avanzando en una mayor potenciación de las renovables y en el autoconsumo, atendiendo a las necesidades energéticas de las personas y entidades que se adhieran al proyecto.

Acceder a la energía propia

Durante la presentación del proyecto, la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, destacó que esta iniciativa pionera impulsará y fomentará el autoconsumo energético. De hecho, reconoció que aunque en la localidad hay en marcha diferentes proyectos realizados bajo el modelo público comunitario, este es el primero que se origina en el ámbito energético, persiguiendo el objetivo de “generar, fomentar y destinar la energía al autoconsumo en el mismo pueblo. De este modo, los vecinos y vecinas podrán acceder a su propia energía”.

La alcaldesa reconoció que tienen definido el terreno para la instalación de placas solares. «Implantaremos la huerta de placas solares en un terreno de una hectárea rural”, aseguró “y además de tener placas solares, también será útil para la explotación de suelo rural».

Este ayuntamiento lleva cerca de un año trabajando en el proyecto y aunque Alkorta sabe que hay mucho trabajo por delante, cree que este es el momento de presentarlo. «Ahora hay que dar los primeros pasos para empezar a crear la cooperativa y creemos que es el momento de presentar la idea», matiza la responsable del consistorio, que confirma que en los próximos meses constituirán la cooperativa y animarán a los vecinos a que formen parte de ella, dado que serán la parte más importante de este proyecto, «al ser un proyecto público comunitario» ha explicado, e insiste en que “mediante la creación de un parque de energía solar queremos incidir en la economía local, en la economía verde y en la economía de las personas, pero también en la ecología y en el medio ambiente. Lo que estamos desarrollando es un proyecto rico en contenido y forma».

En los próximos meses, a medida que se vayan incorporando socios a la cooperativa se vayan animando, se irán tomando decisiones sobre el proyecto en colaboración y dando forma a través de la participación.

Cooperativas energéticas

Desde EVE tienen claro que la creación de cooperativas, además de entroncar con los valores y la estructura económica del país, “permite la conformación de proyectos de mayor dimensión que involucren a gran número de vecinos y vecinas”. Se trata de una fórmula muy viable para hacer posible la existencia de infraestructuras energéticas de una dimensión significativa (parques solares de entre 1 MW a 5 MW de potencia), que generarán energía de cercanía (kilómetro 0), con el objetivo final de que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias dichas instalaciones, y generen en las mismas un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico.

La sistemática con la que se ha diseñado la gestión y viabilidad de estos proyectos se basa en la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por sus consumidores, con un coste equivalente al consumo energético de su vivienda.

Cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable, por un plazo de operación muy prolongado (25 años o incluso superior) y que se gestionará para un volumen importante de personas o familias de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana/gran dimensión. Los resultados revertirán a los cooperativistas en sus facturas eléctricas, de manera que cada cual verá anualmente el resultado de la generación de su instalación, tanto en términos económicos como eléctricos, y podrá evaluar el impacto de las mismas en términos ambientales, de sostenibilidad, de generación de riqueza para su entorno y de impacto en la propia economía de su consumo.