Comunidades energéticas, una fórmula para gestionar de forma colectiva la generación y consumo de energía  

Comunidades energéticas, una fórmula para gestionar de forma colectiva la generación y consumo de energía  

Andalucía cuenta con incipientes comunidades energéticas, una agrupación de personas, pymes, ayuntamientos y entidades que se unen para gestionar, de forma colectiva y colaborativa, la generación y el consumo de la energía. De esta forma, pasan de ser consumidores pasivos de energía a desempeñar un papel más activo en el mercado, con un mayor control de los costes energéticos, convirtiéndose en protagonistas de la transición energética.

Para abordar todas las cuestiones que giran en torno a esta nueva fórmula de gestionar la energía, recientemente se ha llevado a cabo un ciclo formativo – el primero que se desarrolla en España- promovido por la Agencia Andaluza de la Energía en colaboración con la Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía (Eneragen) dirigido a responsables públicos locales y regionales.

Las jornadas han congregado durante dos semana a más de 200 técnicos de agencias energéticas regionales y locales de toda España, que han  conocido y analizado en profundidad iniciativas pioneras en esta materia para promover nuevos modelos empresariales cooperativos en torno a la gestión y control comunitario de las energías renovables, así como todos los ámbitos de actuación a tener en cuenta para su puesta en marcha.

Apoyo económico

El ciclo de jornadas fue inaugurado por el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, quien destacó cómo las medidas de impulso a las comunidades energéticas y a la generación distribuida se encuentran ya incluidas en el Marco Estratégico de Energía y Clima, así como el apoyo económico que el Plan de Recuperación dará para programa dirigidos específicamente a las comunidades energéticas.

Por su parte, el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Javier Ramírez, puso en valor cómo, en el marco del proyecto europeo Powerty, liderado por la entidad, se está trabajando para impulsar las comunidades de energía como instrumento que permita dar soluciones a situaciones de vulnerabilidad energética.

Por último,  Mario Fernández-Ardanaz, representando a la Agencia Provincial de la Energía de la Diputación de Cádiz que ostenta la presidencia de Eneragen, resaltó el importante papel de las autoridades locales como agente dinamizador de las comunidades energéticas, sobre todo en lo que respecta a la sensibilización de la ciudadanía hacia las oportunidades que ofrece la transición energética.

Más de 30 actuaciones en España

Como recuerdan los organizadores, la propia Comisión Europea, en sus directivas energéticas, insta a que los países garanticen que los colectivos vulnerables tienen la oportunidad de participar en este tipo de comunidades, un paraguas bajo el que coexisten ya iniciativas para fomentarlas como la Federación Europea de Cooperativas Ciudadanas de Energía (REScoop), que aglutina a más de un millón de ciudadanos y 1.500 cooperativas energéticas.

En España, en concreto, hay una treintena de actuaciones embrionarias, algunas de las cuales se localizan en Andalucía, como la de la Asociación Torreblanca Ilumina, comunidad energética y educativa nacida en este barrio de Sevilla de 18.000 habitantes, declarado Zona Desfavorecida por la Junta de Andalucía. Promovida por diversas entidades de la zona, desde su puesta en marcha a finales del pasado año, ha desarrollado diferentes actividades, fundamentalmente talleres y jornadas sobre la gestión social de la energía y la importancia de establecer medidas de eficiencia y ahorro energético.

En este sentido, la Agencia Andaluza de la Energía, a través del marco comunitario de financiación Interreg Europe dentro del proyecto europeo Powerty que lidera la entidad, ha presentado un proyecto piloto a la Comisión Europea para impulsar esta Comunidad Energética y llevar a cabo el montaje de una instalación de autoconsumo colectivo en los colegios y edificios residenciales para suministrar electricidad.

Otro ejemplo es el de Arroyomolinos de León, un pueblo de la sierra de Huelva con 965 habitantes, donde el Ayuntamiento y la Asociación MUTI ofrecen un servicio de apoyo y asesoramiento vecinal en materia de consumo de energía y para el impulso del autoconsumo colectivo.

Otros casos de comunidades energéticas los podemos encontrar en Almería, por ejemplo, en el municipio de Almócita, con 104 módulos fotovoltaicos instalados sobre el edificio de usos múltiples del Ayuntamiento, que cuentan con una potencia de 50kW.

En Córdoba, Rural Bridge está impulsando un proyecto de creación de diecisiete comunidades energéticas basadas en una hibridación de tecnologías renovables en la comarca de Los Pedroches. Y en Granada, la cooperativa de servicios energéticos CooperaSE está promoviendo la comunidad energética Río Monachil para instalar en cubiertas municipales energía fotovoltaica que se consuma localmente y compartir así los excedentes.