EFIC@M explora los vectores de crecimiento del sector en un entorno cada vez más eléctrico y descarbonizado

EFIC@M explora los vectores de crecimiento del sector en un entorno cada vez más eléctrico y descarbonizado

Con el mensaje unánime de que “el futuro es eléctrico” y que el instalador profesional “juega un papel clave en ese futuro descarbonizado”, los expertos que participaron ayer en la jornada de EFIC@M sobre los vectores de crecimiento del sector, fueron definiendo el peso que tienen las diferentes tecnologías en todo este proceso de transformación y cambio hacia un nuevo modelo energético.

300 millones para la rehabilitación energética

Uno de esos vectores o estrategias de crecimiento es la rehabilitación energética de un parque edificatorio muy deficiente y contaminante. Con una línea de ayudas de 300 millones de euros para llevar a cabo actuaciones que permitan mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de ese parque edificatorio, el PREE se convierte en un elemento tractor para impulsar la actividad del sector y para conseguir potenciar el ahorro de las viviendas y la incorporación de las energías renovables.

Coordinado por el IDAE, Fernando García, del departamento de Doméstico y Edificios de esta entidad, explicó que son las comunidades autónomas las encargadas de gestionar las convocatorias y de canalizar las ayudas a determinadas tecnologías, avanzando que ya hay diez que han lanzado programas que permiten actuar sobre edificios completos o viviendas individualizadas.

“Es una buena manera de activar el mercado y de apoyar al instalador”, apuntó el responsable del IDAE, quien llamó la atención sobre la cualificación de unos trabajos que han de acreditar la presentación de proyectos, visados y facturas para acceder a los incentivos. Un estímulo más para incentivar la profesionalidad de un “colectivo muy necesario en todo este proceso de cambio”, que según el ponente nos alinea con los objetivos de Bruselas.

Antes de concluir, García recordó que aunque el PREE no incluye entre sus supuestos los puntos de recarga para el vehículo eléctrico, en el nuevo CTE contempla una modificación, la HE6, en audiencia pública y a punto de publicarse que sí incorpora los puntos de recarga tanto en edificios públicos como privados, lo que abre un campo más de oportunidades.

Papel estratégico del almacenamiento

Convencido de que “estamos en un punto de partida inmejorable”, Luis Marquina, presidente del Clúster AEPIBAL, apuntó que tenemos un borrador del plan estratégico impecable para el sector del almacenamiento energético, “que ahora más que nunca tiene que ser considerado como industria”. Partiendo de que el futuro eléctrico contará con un fuerte componente de las renovables, Marquina indicó que todo ello “no tendrá mucho sentido sin el almacenamiento”, que está llamado a jugar un papel estratégico en la gestión de esos 65GW de renovables que han de instalarse en la próxima década.

“El almacenamiento es clave para que el sistema eléctrico sea operativo y pueda funcionar y sostenerse”, argumento Marquina, para quien la entrada de todas esas renovables podría generar un proceso de “canibalización”, esto es, “de cómo el éxito lleva al fracaso”, con caídas de precios que no la harían rentable. “Las subastas y el almacenamiento son mecanismos de control para sostener los precios”, justificó, de ahí la necesidad del almacenamiento no sólo se contempla desde el punto de vista tecnológico, sino que también cuenta para el comercial, apoyándose en la evidencia de que el hidrógeno no será rentable hasta el 2026 y que el bombeo hidráulico necesita un largo periodo de maduración.

En paralelo, abogó por una regulación más firme y por un almacenamiento “made in Europa”, no dependiente de países asiáticos, que impulsaría un tejido industrial y competitivo. “El reto es titánico”, aseguró, y las expectativas amplias, por eso el sector espera que los fondos de recuperación tengan en cuenta las capacidades y potencialidad industrial del almacenamiento.

Apuesta por un instalador circular

Tras recordar que la Fundación Ecolum acuñó el término de “instalador circular” para poner en valor el papel de este colectivo en la economía circular, el director comercial de esta entidad, Gonzalo Torralbo, destacó el importante papel que el colectivo está llamado a desempeñar en un momento en el que “Europa ha apostado claramente por la economía verde y la descarbonización”.

“No hay vuelta atrás” en esa búsqueda de sociedades más sostenibles y eficientes, objetivos ambiciosos que entroncan con la circularidad de los productos y se alinean, añade Torralbo, con los de la Estrategia Española de la Economía Circular, cuando se plantea reducir el consumo de materiales en un 30% y la reducción de residuos en un 10%.

Mencionó el responsable de Ecolum las diferentes directivas que han ido surgiendo en Europa para impulsar la gestión adecuada de los residuos y subrayó la operatividad de los SCRAP para hacer “más eficiente y eficaz” esa gestión, que incide en el concepto “selectivo” para facilitar los procesos de recogida. De hecho, recordó que “desde hace más de diez años, los sistemas colectivos gestionados por Recyclia, ofrecen a sus productores adheridos la cobertura necesaria para el correcto cumplimiento de sus obligaciones medioambientales de un modo sencillo y preciso”.

También hizo hincapié en los convenios marcos suscritos con diversos colectivos, entre ellos los distribuidores y asociaciones de instaladores de material eléctrico, para recuperar esos productos y mejorar su circularidad.

Su mensaje final fue el de apostar por concienciar a estos colectivos para que sigan siendo «recuperadores de residuos eléctricos y electrónicos” y “transmisores de una realidad que recorre Europa”.

Prescriptores de la movilidad eléctrica

AEDIVE, como aglutinador de toda la cadena de valor industrial, tecnológica y de servicios, integra también a fabricantes de sistemas de recarga, operadores, empresas distribuidoras e instaladores profesionales, un eslabón este último que se convierte, para Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación, “en uno de los principales prescriptores de la movilidad eléctrica”, al depender de él no sólo la correcta instalación de los equipos, sino también “el asesoramiento preciso a los usuarios” tras una formación previa, basada en criterios técnicos y regulatorios.

Con un panorama muy alentador, que va desde el reciente anuncio del Gobierno de destinar 1.100 millones a la movilidad sostenible al objetivo de contar con cinco millones de vehículos eléctricos en 2030, pasando por los 100.000 puntos de recarga en cuatro años, Pérez de Lucía incluyó en esa relación la nueva exigencia del CTE con “componentes interesantes” como el que establece la obligatoriedad de dotar de precanalización para el 100% de las plazas de aparcamiento en los edificios de nueva construcción y en aquellos otros que se sometan a intervenciones importantes, y que se convierte en un 20% en el caso de los edificios residenciales privados.

Tras detallar que también los edificios públicos y los de uso distinto al residencial se verán afectados por esta exigencia, el responsable de AEDIVE afirmó que todo ello “se traduce en una oportunidad enorme de trabajo para los instaladores, que en este ámbito tienen mucho que decir”.

Pérez de Lucía apuntó que hoy, día 18 de noviembre, se inaugura el primer corredor público de carga ultrarrápida entre Madrid y Barcelona y dejó un mensaje claro para los instaladores: “Que se formen, ya que son un actor fundamental con el que contamos para el despegue de la movilidad eléctrica”.

Complicidad con el instalador

Enlazando con esa recomendación, Amador Valbuena, CEO de Retelec, explicó que su compañía busca “la complicidad con el instalador, porque sin él, el futuro eléctrico no tiene sentido, no existe”.

Esta empresa especialista en soluciones eficientes lleva unos años apostando de forma decidida por las energías renovables, por el autoconsumo en concreto, ya que consideran que el “futuro va por ahí”. Su objetivo es conseguir dotar a los instaladores de las herramientas necesarias que les permitan avanzar en su trabajo y convertirse también en ese asesor necesario que el usuario final necesita, capaz de aconsejar sobre cómo y cuándo emplear la energía, además de mejorarla.

“El instalador necesita algo más que de un producto versátil y competitivo”, precisó Valbuena, “necesita formación para saber cómo calcular y dimensionar las instalaciones fotovoltaicas, además del manejo de un software y capacitación de su desarrollo”. Y si bien ese recorrido puede llegar a intimidar, porque lo desconocido siempre impone y asusta, en Retelec han asumido que tienen que romper esas barreras y “preparar al instalador” para que llegue con los conocimientos necesarios a un negocio que es presente y futuro. “Nuestra ambición es conseguir, a través de los ciclos formativos que organizamos con ayuda de la distribución, no sólo que el autoconsumo deje de ser ese gran desconocido, sino que el instalador se implique en su desarrollo, y asuma su papel como auténtico protagonista del negocio”, sentenció Valbuena.

El interés creciente que revisten estas acciones formativas de Retelec sobre autoconsumo, tanto presenciales como virtuales, “nos hace sentir útiles”, añadió Valbuena, quien está convencido de que esta tecnología puede convertirse en una de esas palancas claves para la recuperación, siempre y cuando se tengan claras las motivaciones y argumentaciones que van asociadas a su implantación.

El ahorro, la eficiencia o el cambio climático son argumentos de peso, como también lo es “la revalorización de los inmuebles”, ya que aporta un mayor valor añadido que la sociedad asume cada vez más. Por eso, insistió Valbuena, es importante que el instalador pierda el temor y se convierta en una figura clave para un futuro eléctrico “que ya se ve y percibe como una realidad”.

Parte del cambio

Pedro Aparicio, del COITIM, se sumó al mensaje de positividad que transmitieron los anteriores ponentes, asegurando que todas estas tecnologías recurrentes y sostenibles son cada vez más demandadas en los proyectos que les llegan.

Bajo el mensaje de que “todos somos parte del cambio”, recomendó la formación en todo tipo de innovaciones, normativas y reglamentaciones que puedan enriquecer la profesionalidad, porque para Aparicio hay necesidad de prescriptores “que orienten de forma profesional al cliente”.

Apuntó, por último, que estamos explorando un nuevo modelo de generación distribuida, con mayor empoderamiento de la ciudadanía, y que necesitamos adecuar producción con demanda, haciendo ver que la electrificación es ya una realidad que avanza de forma imparable y que, además, enlaza con los objetivos europeos y mundiales.

Disponen de la jornada completa pinchando aquí.