El sector de la madera de Castilla y León exige formar parte del Pacto por la Reconstrucción 

El sector de la madera de Castilla y León exige formar parte del Pacto por la Reconstrucción 

Por su gran potencial para la generación de riqueza y empleo en las áreas rurales de Castilla y León y porque permite dar respuesta al Pacto Verde Europeo y a las futuras Estrategias de Biodivesidad y Forestal de la Unión Europea, el sector forestal debe incorporarse al Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León. Así lo solicita la Mesa Intersectorial de la Madera de Castilla y León (MIMCYL), de la que forma parte AVEBIOM, que muestra su decepción por la “total omisión de medidas específicas para el sector forestal en el Pacto firmado por los principales grupos políticos de esta comunidad el pasado 17 de junio».

A pesar de que Castilla y León es una de las regiones forestales más importantes de toda Europa (el 51 % de la superficie es forestal), con más de 150 Mm3 de madera, lo que la sitúa como la segunda región más importante a nivel nacional, estas masas se aprovechan por debajo de su capacidad: sólo se corta el 30% del crecimiento (por debajo de la media española, 37%, y del promedio europeo 65%). La puesta en producción de estos recursos puede ser, en este sentido, palanca de desarrollo de la región, entienden desde la Mesa Intersectorial.

Generador de empleo

Por otro lado, este sector, que se concentra en poblaciones de menos de 3.000 habitantes,    emplea a más de 16.000 personas en la región y su industria, tiene una gran relevancia tanto para la comunidad, donde retorna gran parte de la fiscalidad asociadada a ella, como en el ámbito nacional, aportando el 14 % de la producción total. Además, los productos de madera transformados en la región pueden ser clave en el nuevo desarrollo económico basado en el gran Pacto Verde Europeo (EU Green Deal), generando una oportunidad estratégica única, indican desde la Mesa Intersectorial.

El desarrollo del sector es, en este sentido “una oportunidad para la generación de empleo y fijar población en el entorno rural”, y estratégico, en tanto que gestiona los recursos locales, especialmente en entornos rurales, en los que se pretende fijar población.

Además, la gestión forestal sostenible de los bosques permite el mantenimiento de la masa forestal, promoviendo su adecuada salubridad y limpieza y evitando problemas de incendios y plagas. Los bosques son los principales sumideros de CO2 que existen y de su conservación depende la sostenibilidad medioambiental y el cuidado del entorno rural.

Por todo ello, la MIMCYL se muestra convencida de que “desarrollar un sector sostenible con tantas posibilidades como el forestal es una oportunidad estratégica para que nuestra comunidad autónoma afiance la recuperación económica y social tras la pandemia sufrida; de no hacerlo, podría desaparecer gran parte de la actividad asociada al sector”.