Estudiantes de la UPM realizan un proyecto de rehabilitación de un edificio señorial del siglo XX en la Habana

Estudiantes de la UPM realizan un proyecto de rehabilitación de un edificio señorial del siglo XX en la Habana

Cuatro estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Edificación (ETSEM) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han centrado su Trabajo Final de Grado (TFG) en un proyecto de rehabilitación de un edificio señorial del siglo XX en La Habana, incluido en el Plan Director de La Habana Vieja de la Oficina del Historiador.

Para desarrollar parte de su trabajo, los estudiantes: Claudia Álvarez Ruiz-Hidalgo, David Arranz Sordo, Pablo Esteban Ruiz y Rocío García Valbuena, se desplazaron el pasado mes de febrero a la capital cubana para tomar los datos necesarios para el desarrollo del proyecto, lo que fue posible gracias al convenio llevado a cabo entre Saint-Gobain Placo Ibérica y el Departamento de Tecnología de la Edificación de la Universidad Politécnica de Madrid. Esta colaboración tiene como objetivo impulsar la innovación en el ámbito académico a través de actividades relacionadas con la construcción arquitectónica y el desarrollo del proyecto ‘Eficiencia Energética en Edificios Actuales y en Rehabilitaciones Integrales’.

 

Uso cultural y restauración

Con un uso actual comercial y residencial, el proyecto de rehabilitación contempla dotar al edificio de un uso diferente que iría destinado íntegramente a una superficie cultural y restauración.

El histórico edificio cumple con las directrices generales de la arquitectura cubana de los años 1750 – 1800: se trata de un palacete que a lo largo de los años ha sufrido muchas modificaciones estructurales, pero que aún conserva elementos de la época. La superficie de dicho inmueble es de 348,23 m2, con 5 plantas y una altura de 15 m donde finaliza con cubierta plana transitable, típica de la arquitectura cubana.

El inmueble consta de dos plantas de la época con altos puntales, portón de entrada y gran patio interior y en la actualidad se encuentra compartimentado en viviendas de pequeño tamaño auto construidas. A través de los datos obtenidos de las mediciones efectuadas, los estudiantes han procedido al levantamiento de planos del edificio en planta y altura elaborando la propuesta de rehabilitación para el uso que ha constituido su TFG.

El proyecto fue tutorizado por Tomás Gil López desde Madrid y en La Habana se contó con la supervisión de los Arquitectos Ricardo Machado Jardo y José Flores Mola, de la Universidad de Tecnológica de La Habana. Además, contaron con la ayuda indispensable de Guillermo De Ignacio Vicens como coordinador de la experiencia. La empresa Placo Saint-Gobain becó el viaje y las tasas de la Universidad de la Habana.