‘Etapa de cambios en el sector de la calefacción’: Sonia Pomar nos habla de retos y oportunidades
En una etapa de transformación y cambios, el sector de la calefacción tiene ante sí grandes retos que abordar y grandes oportunidades de desarrollo: una gran actividad que debe focalizarse en ofrecer soluciones viables al consumidor, que cubran sus necesidades térmicas y permitan, al mismo tiempo, descarbonizar los edificios.
Por Sonia Pomar, Directora FEGECA
Finalizado 2023 y tras un ejercicio caracterizado por la incertidumbre económica y política, el sector de la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria afronta un nuevo año que se presenta con grandes retos y buenas expectativas.
En nuestro mercado, de manera general influyen numerosos factores, como pueden ser el clima, los precios de los recursos energéticos, cambios en los estilos de vida como el trabajo desde casa, tendencias de diseño, etc… , pero en el contexto actual cobra especial relevancia el proceso de descarbonización y las exigencias reglamentarias, tanto nacionales como europeas.
Nos remontamos al 12 de diciembre de 2015 cuando dentro del marco de la Naciones Unidas, un total de 195 países firmaron el Acuerdo de París con el propósito fundamental de que el planeta no se caliente más de 2ºC respecto a los niveles preindustriales.
La Unión Europea se comprometió a reducir un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero en el 2030, lo que en nuestro país se traduce en un Plan Estratégico Nacional Integrado de Energía y Clima o PNIEC con un compromiso de emisiones que se modifica periódicamente ya que vuelven a exigirse nuevas limitaciones a las emisiones de efecto invernadero en el seno de la Unión Europea.
En julio de 2021 entra en vigor la Ley Europea del Clima donde se establece el objetivo de reducir en el 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero un 55% sobre la base de 1990, el conocido como objetivo “fit for 55”.
Y a partir de estos objetivos, se establecen unos compromisos que se traducen en directivas, reglamentos y normativas que aplican directamente sobre nuestro sector y en las que podemos encontrar unas exigencias comunes en todas ellas: el uso eficiente de la energía, la reducción de las emisiones y la incorporación de energías renovables.
Modernizar los sistemas de la calefacción
El cumplimiento de estos nuevos requisitos, sitúan al sector ante el gran reto de modernizar los sistemas de calefacción existentes aplicando las nuevas exigencias, pero ofreciendo al consumidor la opción más adecuada a sus necesidades y viable tanto desde el punto de vista técnico como económico.
«El cambio de vectores energéticos lleva a la aparición de nuevas tecnologías y equipos generadores de calor y frío que el profesional debe conocer»
Estamos ante un cambio de vectores energéticos que lleva a la aparición de nuevas tecnologías y equipos generadores de calor y frío que el profesional debe conocer y recomendar a los usuarios finales y es importante destacar que en el proceso de descarbonización debe primar la neutralidad tecnológica y el principio de “primero, eficiencia energética”, obligando a la optimización del sistema energético y con una clara implicación de todos los sectores de la sociedad evitando hacerlo exclusivo de un solo recurso o una única tecnología.
«Apostamos por todas las soluciones viables: la progresiva electrificación es necesaria pero no es la única solución»
Desde FEGECA apostamos por todas las soluciones viables. La progresiva electrificación es necesaria pero no es la única solución. Como hemos declarado en numerosas ocasiones, descarbonizar no significa necesariamente electrificar. Hay alternativas que pasan por otras energías renovables y por la hibridación de tecnologías. Los gases renovables deben considerarse y promoverse plenamente también en el sector de la calefacción.
Diferenciar entre energía y tecnología utilizada
Aquí es necesario matizar que no se debe confundir energía con tecnología utilizada, ya que, como en el caso de las calderas que actualmente funcionan con combustibles fósiles, son equipos igualmente aptos para trabajar con metano biológico y sintético, así como con GLP biológico sin ningún tipo de cambio en el aparato, y muchos de los equipos que se comercializan actualmente, pueden funcionar con mezclas de hasta un 20 por 100 de hidrógeno y existe un claro compromiso para el desarrollo a corto plazo de aparatos capaces de trabajar con hidrógeno 100 por 100.
«Apelamos al uso correcto de los términos, para evitar que se mezclen los significados generando una gran confusión»
Como indicábamos, la diferenciación es importante y debemos apelar al correcto uso de los términos, ya que unas veces de manera genérica y otras con intención de manipular la opinión, se mezclan los significados generando una gran confusión.
Todos tenemos presente la campaña realizada en prensa anunciando la prohibición de calderas con motivo de la reciente publicación de la Directiva sobre Eficiencia Energética, que provocó una gran incertidumbre en el sector y en la sociedad en general.
Procede aprovechar estas líneas para aclarar que la Directiva sobre Eficiencia Energética persigue una reducción del consumo de energía mediante la mejora de la eficiencia, la reducción de las emisiones GEI y la utilización de energías renovables. En ningún caso la Directiva pone fecha al fin de las calderas de gas ni obliga a sustituirlas por bombas de calor.
«La Directiva sobre eficiencia energética plantea la reducción progresiva de la utilización de combustibles fósiles, pero sin prohibiciones»
Las calderas que usan biomasa, biodiesel, hidrógeno verde o biometano cumplen los objetivos marcados por la directiva, así como las bombas de calor y se podrán promover tecnologías combinadas, como soluciones híbridas con combinaciones entre caldera, bomba de calor de ACS, solar térmica, fotovoltaica, biomasa, etc.
Apuesta por la multitecnogía
Esta directiva, al igual que las que se publicarán en breve, plantea un panorama multitecnología, como el que defiende FEGECA, con grandes posibilidades de conectividad de los equipos, monitorización de los consumos y elementos de regulación y control que permitan la optimización de los sistemas térmicos.
«Se planea un panorama multitecnología, con posibilidades para la conectividad, la monitorización y para la regulación y control»
Poder ajustar los gastos de combustible, electricidad o gas, a la demanda real, con el máximo confort y con toda la información en una pantalla bajo el control del usuario, no sólo para encender o apagar equipos, subir o bajar las temperaturas de consigna con el móvil, … es ya una realidad y todavía va a evolucionar más: los avisos de mantenimiento o señalización de averías o anomalías en la instalación, monitorización en remoto, incluso se podrán evitar reparaciones por actuaciones preventivas antes de la avería gracias a esta monitorización de los parámetros de funcionamiento.
Conocer las tecnologías disponibles
Es evidente el gran desarrollo e innovación que ha experimentado el sector en los últimos años. La tecnología está desarrollada y disponible y es necesario que el resto de los agentes que forman la cadena de valor (instaladores, distribuidores, almacenistas e incluso consumidores), conozcan las opciones disponibles.
Los instaladores son una pieza fundamental para llevar a cabo la transformación y descarbonización de los edificios y es necesario que adquieran nuevas competencias como conocimientos en digitalización de sistemas, refrigerantes y gases descarbonizados.
«La tecnología está desarrollada y disponible y es necesario que los agentes que forman la cadena de valor conozcan las opciones disponibles»
Los fabricantes mantienen una labor continuada de información y formación de profesionales en nuevas tecnologías, pero el reto no es solo el conocimiento si no la falta de mano de obra que desde hace años afecta al sector.
Es necesario que la Administración genere sinergias entre los legisladores de la UE, las administraciones públicas nacionales y regionales y la industria, al mismo tiempo que ofrecen apoyo financiero para proyectos de capacitación y resaltar públicamente el atractivo de la profesión en los programas escolares.
«Debemos involucrar plenamente al consumidor y situarlo en el centro del proceso descarbonización»
Y la otra pieza fundamental es el consumidor, al que debemos involucrar plenamente y situarlo en el centro del proceso descarbonización, pero para ello es necesario que sea consciente de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías de calefacción.
Aquí vuelve a ser necesaria la implicación de la Administración para que dé el impulso necesario a todas las opciones viables y que el ciudadano conozca todas las posibilidades disponibles.
El foco en la rehabilitación
A corto y medio plazo, el gran reto al que nos enfrentamos es el efecto de las nuevas normativas y todas las medidas que nos llevan a la descarbonización ya que ponen el foco en la calefacción de los edificios no sólo en obra nueva sino también en la rehabilitación. El 80% de los edificios en España suspenden en eficiencia energética, en la UE el 75% de los edificios son ineficientes, y solo el 1% se renueva cada año.
Se calcula que los edificios son los responsables del 40% del consumo de energía de la UE: cerca de un 80% de la energía que consumimos los ciudadanos se destina a calentar o enfriar nuestros hogares y producir agua caliente sanitaria. Además, los edificios son responsables del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con la energía.
«La rehabilitación se perfila nuevamente como el principal ámbito de actividad del sector»
Con estas cifras, la actuación sobre los edificios no se puede retrasar más, y la rehabilitación se perfila nuevamente como el principal ámbito de actividad del sector.
Subvenciones para el consumidor
El apoyo económico de la Administración es indispensable para que el consumidor pueda afrontar la inversión que supone la instalación de determinados equipos.
Las subvenciones por compra e instalación de equipos deben ser suficientes para incentivar el cambio al mismo tiempo que la gestión de los fondos disponibles debe ser rápida y ágil para animar al consumidor a que invierta en un equipo más eficiente que generará ahorros directos en consumo de energía al mismo tiempo que se facilita la descarbonización de los edificios.
Rehabilitar los que ya existen y garantizar la eficiencia de las nuevas construcciones está entre los grandes objetivos de la UE para lograr la descarbonización y alcanzar la neutralidad climática en 2050 y ese es el reto como sector, con el que se identifica plenamente FEGECA y que apoyaremos a través de fomentar la integración de todas las tecnologías eficientes.
Cada solución por sí misma deberá alcanzar sus propios retos: las bombas de calor tienen el reto de reducir sus tamaños, el empleo de refrigerantes naturales o al menos que no provoquen efecto invernadero y que sea una opción equiparable, económicamente para el usuario en términos de inversión inicial.
Las calderas se enfrentan a la disponibilidad en redes de gases renovables como el biometano, a corto y medio plazo, y el hidrógeno, a más largo plazo.
En definitiva, el sector se enfrenta a grandes retos, que ofrecen grandes oportunidades de desarrollo y que prometen una gran actividad que se debe focalizar en ofrecer soluciones viables al consumidor, que cubran sus necesidades térmicas al mismo tiempo que se descarbonizan los edificios.