La calefacción con biomasa sigue en aumento en la UE, con un crecimiento anual de un 10%  

La calefacción con biomasa sigue en aumento en la UE, con un crecimiento anual de un 10%  

En la Unión Europa, el pasado año se vendieron más de 750.000 equipos de biomasa (estufas y calderas)  y la expectativa es que el parque europeo de calefacción tecnificada con biomasa siga aumentando a un ritmo no inferior al 10% anual.

Con estos datos, la biomasa se sitúa como la principal fuente de energía renovable para calefacción en la Europa de los 28, con cerca del 85% de contribución. Además de grandes instalaciones centralizadas capaces de aportar energía térmica a través de redes de distribución a ciudades enteras, como ocurre en Estocolmo o Copenhague, existe un amplio mercado de calefacción doméstica para viviendas independientes.

Estufas y calderas de pellets son los equipos tecnificados de calefacción con biomasa sólida más utilizados en la UE. En concreto, las estufas de pellets suponen el 80% del parque de equipos de biomasa para calefacción doméstica de potencia inferior a 50 kW, mientras que el 20% restante son calderas que suministran calor a través de un sistema de radiadores o por suelo radiante. Según el último informe estadístico de Bioenergy Europe. en 2019 la UE28 contaba con 7 millones de instalaciones domésticas de calefacción con biomasa sólida, de las que 5,6 millones eran estufas de pellets y 1,4 millones calderas de pellets.

Si bien los usuarios de calefacción con biomasa de Francia, Italia y España se inclinan mayoritariamente por las estufas de pellet -con un 93% de instalaciones de este tipo en viviendas unifamiliares, frente al 7% de calderas de pellet- en los países como Alemania o Austria la instalación de calderas de pellets se impone a la de estufas.

Calderas de pellets en aumento

En 2019, la instalación de nuevas calderas de pellets de potencia inferior a 50 kW para uso doméstico en la UE28 creció alrededor del 10% en comparación con el año anterior, superando las 132.000 unidades vendidas, un ritmo que se debe a las

políticas medioambientales de la UE para descarbonizar el sector de la calefacción doméstica y por el apoyo a las economías de cercanía.

Alemania se sitúa a la cabeza de la UE con más de 287.000 calderas de biomasa en funcionamiento, seguida por Italia, Bulgaria y Austria con más 140.000 calderas cada uno. Alemania, Bulgaria, Francia e Italia están logrando ventas que superan las 15.000 unidades cada año. En España, las estadísticas de Bioenergy Europe asignan un parque de más de 20.000 calderas de pellets para uso doméstico en 2019, año en que se vendieron 2.500 unidades.

Las estufas de pellets, en los países mediterráneos

Respecto a la instalación de estufas de pellets, las últimas estadísticas disponibles indican que en 2019 en la UE funcionaban 5,6 millones de equipos. En ese año, las ventas superaron las 621.000 unidades, con una destacable evolución positiva en los países del ámbito mediterráneo.

En primera posición, Italia con algo más de dos millones de estufas funcionando y liderando el ranking de ventas con 170.000 unidades; seguido de Francia, que contaba al final de 2019 con más de un millón de estufas de pellets funcionando y unas ventas superiores a 157.000 estufas.

Según el informe de Bioenergy Europe, en España se han instalado 320.000 estufas de pellets y en 2019 se vendieron 55.143 unidades, una por cada 851 españoles. Son cifras que “concuerdan con los datos recogidos por el observatorio que gestiona AVEBIOM y con lo que nos transmiten los fabricantes y distribuidores de calderas y estufas, muchos de los cuales participan en la feria de septiembre para seguir aumentando su cuota de presencia en el mercado ibérico”, explica  Jorge Herrero, director de Expobiomasa.

Consumo de pellet

Todos los equipos instalados en la UE consumieron algo más de 10,8 millones de toneladas de pellets, según cálculos de Bioenergy Europe. Como media, cada instalación de la UE requirió 1,5 toneladas de pellet durante el año.

Aunque el tipo de construcción y la eficiencia energética de las viviendas en cada país influyen en su consumo medio anual de pellets, la climatología marca la diferencia. Por ejemplo, en Austria o Alemania, con inviernos más largos y fríos, el consumo anual supera las 4,2 toneladas por instalación en el primero y se sitúa en 3,2 toneladas en el segundo.

En países mediterráneos, donde las temperaturas invernales son más suaves y se instalan preferentemente estufas, los consumos medios son sensiblemente inferiores: en Italia, 1,5 toneladas anuales, en Francia, 1,4 toneladas y en España, 1,2 toneladas.