La CNC alerta de la caída de la competencia en contratos públicos pese al aumento de adjudicaciones

La CNC alerta de la caída de la competencia en contratos públicos pese al aumento de adjudicaciones

La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha lanzado una alerta sobre la disminución de la competencia en la licitación de contratos públicos, a pesar del crecimiento en el número de adjudicaciones procedentes de las administraciones públicas. Según datos recientes, la media de licitadores por contrato cayó a 2,99 en 2023, la cifra más baja registrada, frente a los 4,09 competidores de media en 2019, cuando se gestionaron menos contratos, con un total de 150.741 frente a los 220.291 de 2023.

 

El último informe de la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación (Oirescon) confirma esta tendencia preocupante. La CNC denuncia que, aunque se ha producido un aumento significativo en el volumen de contratos públicos, la competencia empresarial ha disminuido considerablemente. La patronal considera que esta falta de concurrencia no solo perjudica la competencia en el sector, sino que también pone en riesgo la ejecución de los fondos europeos asignados a España y los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, donde la construcción juega un papel clave.

 

 

Críticas al uso de medios propios en la adjudicación de contratos

 

La CNC ya había criticado anteriormente el uso excesivo de «medios propios» por parte de las administraciones públicas para adjudicar contratos. Bajo esta práctica, se considera «medio propio» a una entidad en la que las administraciones tengan una participación mínima, incluso del 0,01% de su capital. Durante 2022, más del 70% de estos encargos se concentraron en 14 grandes empresas públicas, lo que refleja una creciente tendencia a utilizar estos mecanismos en detrimento de la competencia abierta.

 

En 2023, el número de empresas que compitieron por contratos públicos cayó por primera vez por debajo de tres (2,99), marcando un nuevo mínimo que según CNC «daña gravemente la concurrencia competitiva». La organización sostiene que la participación de más empresas en los procesos de licitación pública es esencial para obtener mejores resultados económicos y sociales tanto para la Administración como para los ciudadanos.

 

 

Impacto en las pymes y aumento de licitaciones desiertas

 

La situación se agrava en un contexto de crisis inflacionista que afecta al sector de la construcción desde hace casi cuatro años. La falta de un mecanismo estable de revisión de precios ha generado un aumento de licitaciones desiertas debido a la incapacidad de las empresas para asumir contratos con precios fijados sin posibilidad de ajuste económico. Según la CNC, esta circunstancia representa un riesgo económico creciente, especialmente para las pymes, que conforman el 95% del sector.

 

Muchas de las obras terminan siendo encargadas a medios propios, que suelen ejecutarlas con presupuestos superiores y en condiciones más favorables que las de la licitación original. Esta práctica incrementa el costo final para la administración y amenaza la competencia empresarial, además de aumentar el riesgo de disolución y concursos de acreedores entre las constructoras.

 

 

CNC reclama cambios para fomentar la competencia

 

Pedro Fernández Alén, presidente de la CNC, ha advertido sobre la «enfermedad» que afecta a la contratación pública en España. «El abuso de estas prácticas es una amenaza para la competencia empresarial, no solo en el sector de la construcción, sino para la economía en general», declaró. Fernández Alén insiste en que es fundamental permitir a las empresas competir libremente y en igualdad de condiciones para garantizar un mercado justo y equilibrado.