La CNC alerta que la reducción de jornada podría recortar los salarios un 27%

La CNC alerta que la reducción de jornada podría recortar los salarios un 27%

La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) advierte que las medidas planteadas por el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, entre las que se incluye la reducción de la jornada laboral, el refuerzo en el control de horarios y el incremento de sanciones, podrían suponer una caída de hasta el 27% en los salarios del sector. Según los cálculos de la patronal, esto equivaldría a una pérdida de aproximadamente 7.000 euros anuales por trabajador.

 

El tema se debatió el pasado lunes en la reunión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (Cdgae), y desde la CNC recuerdan que las horas extras, voluntarias para los empleados, representan una vía significativa para aumentar ingresos frente a gastos imprevistos. Estas horas suelen pagarse con un recargo del 25% respecto al valor de las ordinarias, y suponen también una fuente importante de recaudación para el Estado, tanto por cotizaciones a la Seguridad Social como por retenciones de IRPF.

 

 

Un llamado a flexibilizar las horas extraordinarias

 

La CNC aboga por flexibilizar el régimen de horas extras, permitiendo un límite de hasta 450 horas anuales, dada la naturaleza del sector, caracterizado por picos de producción, plazos ajustados y alta demanda de infraestructuras y viviendas. Según la patronal, si se ampliara el límite actual para el millón de trabajadores del sector, el Estado podría ingresar más de 5.015 millones de euros adicionales en cotizaciones y retenciones. Estos ingresos, señalan, podrían cubrir el 2,6% del coste total de las pensiones en España.

 

La organización también pide un mayor control sobre la correcta ejecución, pago y cotización de las horas extraordinarias, para garantizar que los trabajadores reciban su retribución adecuada y se registren correctamente en las nóminas.

 

 

España, a la cola de Europa en flexibilidad laboral

 

La CNC critica la rigidez de la normativa española, que establece un límite fijo de 80 horas extraordinarias anuales, una de las cifras más bajas de Europa junto con Finlandia. Países como Italia y Francia permiten 250 y 220 horas extras anuales, respectivamente, con posibilidad de ampliación mediante negociación colectiva. En otros países, como Dinamarca o Reino Unido, no existe un límite específico.

 

La Directiva Europea 2003/88/CE, que permite hasta 48 horas semanales de trabajo, contrasta con la propuesta española, que la CNC califica de «insuficiente y perjudicial» para la competitividad del sector.

 

 

Riesgos para el empleo y la vivienda

 

La patronal advierte que las propuestas del Ministerio de Trabajo agravarán la escasez de mano de obra en el sector, que actualmente requiere 700.000 trabajadores adicionales. Además, señalan que la reducción de la jornada laboral pondría en riesgo la viabilidad de las obras, lo que afectaría la construcción de viviendas, un problema ya crítico en el país.

 

La reducción de jornada frenaría peligrosamente la actividad y complicaría el cumplimiento de los compromisos con las autoridades europeas en materia de vivienda”, afirmó el presidente de la CNC, Pedro Fernández Alén. “Es incomprensible que un Gobierno que presume de diálogo social ignore al sector en una decisión que puede impactar negativamente en el crecimiento económico y la creación de empleo”.

 

El CNC advierte que esta normativa, que pronto podría entrar en tramitación parlamentaria, incrementaría la conflictividad en un sector que, durante más de 30 años, ha resuelto sus disputas de manera consensuada mediante su Convenio General y la Fundación Laboral de la Construcción.

 

Para Fernández Alén, las medidas propuestas no solo afectarían la economía del sector, sino también los objetivos sociales y económicos del país: “Las rigideces laborales condenarían al pluriempleo a muchos trabajadores y ralentizarían la capacidad de construir las infraestructuras y viviendas que tanto necesitamos”.

 

La CNC urge al Gobierno a replantear sus propuestas y a priorizar el diálogo con el sector para evitar consecuencias negativas. Desde su perspectiva, flexibilizar las horas extraordinarias y adaptarse a los estándares europeos podría ofrecer una solución equilibrada, beneficiando tanto a trabajadores como a la economía general.