La CNMC estima necesario el FNSSE para mantener el equilibrio del sistema eléctrico

La CNMC estima necesario el FNSSE para mantener el equilibrio del sistema eléctrico

En el informe sobre el Anteproyecto de Ley del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), con el que el Gobierno quiere poner freno a  las subidas en el precio de la electricidad, emitir señales claras de electrificación de la economía y aportar certidumbre al sistema, la CNMC evidencia que este fondo resulta necesario para mantener el equilibrio necesario del sistema eléctrico y evitar esas escaladas de precios que afectan al recibo de la luz.

No hay que olvidar que el fondo tiene por objetivo establecer un nuevo sistema de reparto de los costes regulados que se destinan a financiar la retribución de la generación de electricidad a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración de alta eficiencia y residuos (RECORE).

Esa retribución se financia, hasta ahora, a través de cargos que se aplican mensualmente en las facturas de los consumidores de electricidad y que, además de las renovables, financian los sistemas eléctricos extra peninsulares y el déficit del sistema.

Sin embargo, el anteproyecto establece que dicho fondo sea financiado con las aportaciones de los sectores de electricidad, gas y productos petrolíferos, en función de su peso relativo en las ventas de productos energéticos en cada momento, y con una progresión gradual y lineal desde su puesta en marcha.

Sacar a las renovables de la factura

La finalidad es sacar las ayudas a las energías renovables de la factura de la luz y que sean otros agentes quienes las costeen. Esa propuesta, que está levantando ampollas entre los grandes operadores (materializándose alguna de ellas en la reciente salida de Naturgy de la patronal Aelec), especifica que las primas a las renovables –cuantificadas en algo más de 5.500 millones de euros- y a la cogeneración -algo menos de 1.500- sean costeadas por las comercializadoras de gas y de electricidad, operadores de productos petrolíferos al por mayor, además de los de gases licuados de petróleo al por mayor, junto a los grandes consumidores.

La CNMC considera que estas medidas es una señal clara de la intención de influir en la reducción de hasta un 13% en el precio de energía eléctrica, convirtiendo el modelo en más adecuado que el vigente al garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico, elementos necesarios para la descarbonización de la economía.

En el informe se señala que mantener el sistema vigente de financiación de dicho coste en un contexto como el actual, con el impacto de la pandemia que repercute en la menor demanda eléctrica, con disminución de los ingresos regulados, incremento de la eficiencia energética y mayor implantación de las renovables, conlleva elevar los cargos que pagan los consumidores de electricidad, particularmente domésticos y pymes, y aumentará el endeudamiento futuro del sistema eléctrico.

Con una hoja de ruta clara y de transición hacia esa economía completamente descarbonizada, que requiere la participación de todos los agentes, y no solo del sector eléctrico, la CNMN considera que el modelo de financiación del Anteproyecto está más próximo al uso final de la energía y “da señales más adecuadas” de precios que el modelo vigente.

Quien contamina paga

Pese a todo, la CNMC considera que si bien la creación del fondo es una solución más ajustada que la existente, a medio plazo sería conveniente plantear una reforma global de la fiscalidad energética y medioambiental. Una revisión que contemplara todos los consumos energéticos, no solamente el eléctrico, y aplicara el principio de “quien contamina, paga”.

El informe también contiene consideraciones sobre los impactos redistributivos entre agentes y sectores, derivados de la aplicación del Fondo, sobre el efecto en las liquidaciones de las actividades reguladas del sistema eléctrico y hace propuestas para minorar riesgos de incumplimientos de las obligaciones de aportación al Fondo.