Las renovables encadenan cuatro años consecutivos de crecimiento

Las renovables encadenan cuatro años consecutivos de crecimiento

Las subastas de los últimos años y la competitividad de algunas tecnologías renovables hacen que, en 2018, este sector suponga el 13,9% de nuestra energía primaria y genere el 38,1% de la electricidad producida.

Con unos crecimientos del 10,7%, el sector de las renovables encadenó en 2018 cuatro años de incrementos consecutivos en su aportación al PIB nacional, lo que lo sitúa en los 10.521 millones de euros (0,87%). Así lo recoge el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España, presentado el pasado 2 de octubre por APPA Renovables, ante unos 160 profesionales, y en el que se evalúan las principales magnitudes macroeconómicas de estas tecnologías.

Este informe, que se lleva realizando 12 años, desvela también un nuevo récord de exportaciones en ese periodo, con cifras que llegan a los 4.739 millones de euros, y evidencia un impacto muy positivo en la tasa de empleo, con 81.294 nuevos contratados y creciendo en torno a un 3,3%.

Adicionalmente, los ahorros alcanzados en el mercado eléctrico llegaron a los 4.735 millones de euros, ligeramente inferiores a la retribución regulada percibida de los 5.694 millones, mientras que los ahorros generados a nivel medioambiental en cuanto a importaciones energéticas se estipulan en un valor de 8.547 millones de euros y de otros 899 en derechos de emisión.

José Miguel Villarig y José María González Moya, presidente y director general de APPA Renovables, respectivamente, presentaron el informe, acompañados por Arcadio Gutiérrez, director general del Club Español de la Energía (ENERCLUB), en cuya sede se realizó el acto. En su presentación,  Villarig celebró los datos que contiene este estudio, aunque fue cauto en cuanto a las previsiones de futuro ya que, tras una moratoria de años, «hemos vuelto a poner el sector a máxima velocidad», y lo que se necesita ahora es «planificación con consenso y estabilidad para no volver a paralizarlo».

El presidente de la Asociación se refirió a la inestabilidad política como una debilidad. «Conocemos nuestros objetivos europeos para 2030 y las cifras demuestran que la apuesta por estas tecnologías es ambiciosa», apuntó, «pero nos preocupan aspectos como el efecto depresor, los vertidos y otros propios de la evolución futura del mix energético como si las señales que da el mercado son y serán correctas para cumplir los objetivos del Plan y si las inversiones van a ser o no rentables», matizó.

Impacto de las renovables

El estudio no ha variado sus objetivos de analizar en detalle cuál es y será el impacto de las renovables en la economía española, sobre todo en los momentos actuales en los que la transición energética y el giro de timón hacia un modelo energético más sostenible y sustentado en fuentes limpias es tendencia común en Europa y España. En consecuencia, la competitividad alcanzada por algunas tecnologías renovables y las subastas realizadas en años anteriores-concretamente 2016 y 2017- han consolidado la reactivación del sector renovable nacional, que marca el ritmo más alto de los últimos ocho años.

Ese porcentaje del 10,7% en términos reales, hasta llegar a los 10.521 millones de euros de aportación al PIB de forma directa e inducida, evidencian que a día de hoy el sector renovable contribuya al 0,87% del PIB nacional.

En el estudio se analizan diversos factores que propician ese crecimiento, entre ellos las ya mencionadas subastas de años anteriores que, especialmente en los sectores de la eólica y fotovoltaica, han reactivado a las renovables en cuanto a generación. A eso se suma la estabilidad de los usos térmicos y los buenos números de los biocarburantes.

Mayor penetración

También las renovables aumentaron su participación en el consumo de energía primaria 1,7 puntos porcentuales respecto a 2017, debido sobre todo a la mayor aportación de la energía primaria de fuentes limpias, situándose el porcentaje en el 13,9% del total de energía primaria, por detrás tan solo de los productos petrolíferos (44,9%) y del gas natural (21,1%).

De esta manera, el porcentaje que alcanzó en 2018 sobre la energía final fue del 15,1%, un dato destacado dado que si observamos el comportamiento de las renovables no eléctricas, con un crecimiento del 8,1% respecto a 2017, su contribución fue del 6,7% de la energía final.

En este apartado de los usos directos de las renovables se observa un leve repunte de los térmicos y un crecimiento importante de los biocarburantes, ya que el del biodiésel registró un incremento del 42,4% y el de bioetanol un 12,7% durante el año 2018.

No ocurre otro tanto en el caso de la energía final bruta procedente de energía renovable, medida de referencia para el cumplimiento de los objetivos del 20% a 2020, donde se da un leve retroceso que lo sitúa en el 17,3%.

Nuevo récord en exportación

Las cifras de las exportaciones también fueron muy buenas, marcando un nuevo récord histórico con 4.739 millones de euros en bienes y servicios, lo que arroja un saldo neto exportador de 2.746 millones, un saldo que contrasta claramente con el déficit energético de la balanza comercial, que se situó en -25.132 millones.

Comparado con el total del déficit nacional, con valores de 33.840 millones de euros, el déficit energético supone el 74%, por lo que para los responsables de APPA Renovables evidencia la «necesidad de apostar por las energías renovables como solución a la pérdida de divisas que suponen las importaciones energéticas».

Otra buena noticia es la creación de empleo en el sector, donde la tasa de ocupación creció un 3,3%, registrándose un total de 81.294 empleos en términos globales en 2018. La creación de empleo de forma neta fue, en relación a 2017, de 2.627 nuevos puestos de trabajo, aunque la mejora sigue quedando muy alejada de los niveles alcanzados en 2008, con una cifra cercana a los 145.000 empleos directos e indirectos.

Por tecnologías, las que crearon nuevos puestos de trabajo netos fueron la eólica (1.961), seguida de la solar fotovoltaica (966), los biocarburantes (158), minihidráulica (53), geotermia de baja entalpía (13), marina (11), solar térmica (9), minieólica (3) y geotermia de alta entalpía (3). Destruyeron empleo solamente la biomasa (-507) y la solar termoeléctrica (-43).

Investigación y desarrollo

La inversión de las empresas renovables en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), una actividad necesaria para crecer en competitividad, supuso el 3,07% de su contribución al PIB. Al igual que en los últimos años, se observa que las energías renovables realizan inversiones de este tipo con un gran esfuerzo, casi el triple de la media de la economía española (1,2%) y muy por encima de la media de la Unión Europea (2,07%). Puntualmente, la inversión de las empresas renovables fue 2,56 veces mayor a la media española y 1,48 veces superior a la europea.

Aunque, en su conjunto, el sector realiza una fuerte apuesta por las actividades de innovación en tecnologías como la eólica, la solar fotovoltaica, la solar termoeléctrica, la biomasa o la minihidráulica, con un alto grado de desarrollo, o en otras que lo tienen menor, entre ellas la marina, la minieólica o la geotermia de alta entalpía.

Con todo, el presidente de APPA Renovables mostró su optimismo en la valoración de la futura actividad del sector, asegurando que en España «contamos con empresas experimentadas, magníficos recursos renovables y profesionales líderes en el ámbito mundial», por eso «las renovables son una apuesta estratégica nacional que, si cuentan con una regulación estable y consensuada, pueden desarrollar una industria fuerte que nos permitirá alcanzar los objetivos para 2030 marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima», concluyó Villarig.