Movilidad eléctrica: el proyecto Cirve permite conectar la Península con Europa

Movilidad eléctrica: el proyecto Cirve permite conectar la Península con Europa

El Proyecto Cirve ha concluido con éxito su misión de conectar la Península Ibérica con los países de la Unión Europea a través del despliegue de 40 puntos de recarga rápida localizados en puntos estratégicos de los corredores ibéricos, posibilitando así el desplazamiento por toda la Península.

La sede central de la EMT de Madrid fue el marco elegido para la presentación de este proyecto, en un acto presidido por Alfonso Sánchez, director gerente de esta entidad. Durante la jornada se ha incidido especialmente en que las infraestructuras de recarga resultan claves para cubrir las necesidades de la movilidad sostenible. Un despliegue operativo, interoperable y eficiente. Entre los socios del proyecto figuran tanto los gestores de carga Ibil, liderando el proyecto, junto con EDP, Endesa X, GIC, Iberdrola, como AEDIVE, Renault Group, a través de su marca Mobilize, y el Centro para la Excelencia e Innovación de Portugal (CEIIA).

Los representantes de este innovador proyecto europeo se esforzaron en demostrar que el empuje de todos los operadores del mercado resulta clave para impulsar la movilidad eléctrica en España. Proyectos como Cirve evidencian la necesidad de que poner a disposición de los usuarios cargadores «allá donde se necesiten», y con la tecnología adecuada, para “ponérselo fácil a los usuarios” y conseguir así que el vehículo eléctrico se convierta realmente en una pieza más del ecosistema del transporte en nuestro país.

 

El papel de la interoperabilidad

Cirve además ha contribuido a derribar una de las barreras que frenan el desarrollo de la movilidad eléctrica: la interoperabilidad. El proyecto permitió la puesta en marcha, en el año 2018, del primer plan de interoperabilidad de nuestro país con la idea de que el usuario solo tenga que preocuparse de encontrar el cargador más próximo, usándolo con independencia de con quien tiene su contrato.

Así pues, con una tecnología de recarga en continua evolución, Cirve ha concretado su papel no sólo en el despliegue de 40 puntos de recarga rápida, sino en destacar que la interoperabilidad es un hecho real, avalado por los más de 2.000 puntos de carga rápida desplegados en España gracias al proyecto.

La interoperabilidad ha centrado las líneas de trabajo de Cirve, al resultar clave para el desarrollo del vehículo eléctrico, máxime cuando el objetivo es que esa interoperabilidad entre infraestructuras de recarga cruce fronteras.

Cirve, que arrancó en 2015, ha marcado un antes y un después al demostrar que viajar desde Portugal hasta Francia es real cargando en las estaciones.

Para su desarrollo ha contado con un presupuesto de 3,5 millones de euros que le ha permitido desplegar, hasta diciembre de 2021, esa potente red de puntos de carga rápida para vehículos eléctricos a lo largo de los corredores, que conectan la Península con el resto de los países de la Unión Europea.