Navarra convoca las ayudas para la regeneración de barrios

Navarra convoca las ayudas para la regeneración de barrios

El Gobierno de Navarra ha presentado la convocatoria de ayudas públicas para Barrios, que contempla la rehabilitación energética de edificios de uso residencial ubicados en zonas vulnerables y actuaciones de regeneración urbana en los espacios públicos de estos ámbitos. Esta convocatoria, la última de las seis líneas de ayudas contempladas en el ‘Plan Biziberri / Navarra Rehabilita’ de impulso a la rehabilitación (incluir enlaces al PDF y al vídeo del plan Biziberri) que faltaba por sacar, se ha publicado esta semana en el Boletín Oficial de Navarra.

 

Los barrios de intervención de esta nueva convocatoria serán definidos a partir de las propuestas de las entidades locales. Cada ayuntamiento deberá proponer sus ámbitos, de entre sus Proyectos de Intervención Global (PIG) ya aprobados, y entre ellos se realizará selección previa de entornos residenciales de rehabilitación programada en la Comunidad Foral –aquellos barrios o pueblos considerados más vulnerables-, cuyas comunidades vecinales que lo soliciten recibirán subvenciones complementarias al resto de las líneas de ayudas.

 

El vicepresidente y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno foral, José Mª Aierdi, acompañado del director general de Vivienda, Eneko Larrrate, ha presentado los detalles de esta convocatoria en rueda de prensa y ha destacado que esta nueva línea de ayudas, a diferencia de las cinco anteriores del ‘Plan Biziberri’ que ya han ido saliendo durante los últimos meses, “es la que más evidencia que las políticas de rehabilitación energética pueden tener una incidencia directa en la vulnerabilidad social o urbana de determinados barrios o en la recuperación y regeneración de espacios públicos y de convivencia en la ciudad consolidada”.

 

En este sentido, la línea de Barrios –una de las cuatro que están financiadas por fondos procedentes de los fondos europeos Next Generation de mecanismos de recuperación y resiliencia (MRR), complementarias en todos los casos a las subvenciones permanentes del Gobierno foral- ofrece dos particularidades novedosas: se otorgarán ayudas extraordinarias a aquellas comunidades vecinales cuyos edificios estén ubicados en ámbitos que se consideren vulnerables o zonas de rehabilitación preferente –seleccionados entre las propuestas que eleven los ayuntamientos- y de que un 10% de las inversiones totales irá destinado, a través de las entidades locales, a acometer actuaciones de mejora en el espacio público y el tejido urbano del barrio.

 

Estas ayudas, dirigidas a personas físicas, comunidades vecinales o entidades locales propietarias de edificios residenciales, se podrán sumar a las subvenciones ordinarias que el Gobierno de Navarra concede en su programa permanente.

 

Entre 12.500 y 21.400 euros por vivienda e incentivos fiscales

 

Las subvenciones contempladas en la línea de Barrios MRR incrementadas con las correspondientes subvenciones ordinarias del Gobierno de Navarra, oscilarán, según el grado de ahorro energético que se consiga, entre 12.500 y 20.000 euros por vivienda en edificios residenciales de entornos urbanos y aumentarán a una horquilla que irá entre 14.500 y 21.400 euros cuando se trate de edificios ubicados en zonas rurales.

 

A estas subvenciones se añaden distintas medias de incentivos fiscales en la declaración de IRPF sobre las inversiones destinadas a rehabilitación energética, que se han comenzado a aplicar desde el pasado 1 de enero. Entre ellas, cabe destacar exenciones fiscales sobre la percepción de determinadas subvenciones y deducciones de entre el 20% y el 60%, en función de la mejora energética, sobre las cantidades satisfechas en las inversiones de rehabilitación.

 

Esta convocatoria completa el ‘Plan Biziberri / Navarra Rehabilita’, un decidido impulso público a la rehabilitación y mejora de la eficiencia energética de viviendas y edificios en la Comunidad Foral activado por el Gobierno de Navarra “como respuesta a los grandes retos energéticos, sociales, humanos o urbanos que tienen planteados en estos momentos las ciudades, pueblos y barrios”, en palabras del vicepresidente Aierdi, así como “una respuesta para convertir las políticas de rehabilitación energética en una palanca de sostenibilidad, igualdad y cohesión social en nuestros entornos urbanos y rurales”.

 

Los fondos del programa europeo Next Generation que, a través de los Mecanismos de Recuperación y Resiliencia (MRR), se vienen a sumar a las ayudas permanentes del avanzado sistema de rehabilitación protegida que ya existía en la Comunidad Foral, suponen una oportunidad que Navarra debe aprovechar, implicando tanto a comunidades vecinales como a agentes profesionales y al sector de la edificación, así como a la sociedad en su conjunto.

 

Más de 50 millones anuales en ayudas

 

Los fondos extraordinarios del programa Next Generation dotan a la Comunidad Foral de un total de 70 millones de euros en tres años, a distribuir entre proyectos que se hayan promovido a partir del pasado año 2021 y hasta 2023. Ese promedio de 23 millones anuales se puede llegar a duplicar contando los 24 millones de euros que el Gobierno foral destina a su sistema permanente de ayudas a la rehabilitación protegida de viviendas y edificios, tanto de eficiencia energética como de accesibilidad.

 

Así, el ‘Plan Biziberri’ abarca el sistema permanente de rehabilitación protegida del Gobierno de Navarra y le añade ahora cinco convocatorias extraordinarias destinadas a envolventes térmicas de edificios (ya ejecutada durante el pasado año); rehabilitación en el ámbito rural, en municipios de menos de 5.000 habitantes (abierta desde el pasado mes de noviembre); mejora de eficiencia energética en viviendas y rehabilitación de edificios existentes de comunidades vecinales (ambas publicadas durante el pasado mes de mayo); y, finalmente, actuaciones barrios (la última convocatoria, publicada esta semana en el BON). Además, el plan suma otros dos programas más específicos para subvencionar la elaboración del libro de edificio existente (LEE) y tratamientos de retirada de amianto del parque residencial.

 

El plan de rehabilitación del Gobierno no sólo activa subvenciones, sino que también introduce distintos instrumentos de apoyo y acompañamiento a las personas y comunidades promotoras de proyectos. A las labores de información y asesoramiento en los trámites que se ofrece a través de la red de nueve Oficinas de Rehabilitación de Viviendas y Edificios (ORVE) distribuidas por todo el territorio de la Comunidad Foral, el ‘Plan Biziberri’ incluye ahora el programa ELENA, un equipo técnico de 16 profesionales distribuido por todas las comarcas de Navarra. Su función será ofrecer un servicio gratuito de dinamización, asesoramiento y seguimiento a todas las comunidades que promuevan proyectos de rehabilitación energética de sus edificios para acompañarles durante todo el proceso de redacción de proyecto, trámite de ayudas o financiaciones, adjudicación y ejecución de obras o certificaciones, entre los numerosos pasos que implica un proyecto de estas características.

 

El ‘Plan Biziberri’ supone la principal estrategia desplegada hasta ahora por el Gobierno de Navarra, tanto en actuaciones de equipos de apoyo y acompañamiento a las comunidades promotoras como en la cuantía de las dotaciones presupuestarias. Su objetivo es ahondar en la apuesta iniciada por el Ejecutivo foral durante estos últimos años por girar la mirada hacia la ciudad construida e iniciar un proceso de transformación, recuperación y regeneración de entornos urbanos, barrios y pueblos del ámbito rural en Navarra, a partir de las intervenciones de rehabilitación energética de viviendas y edificios existentes y desde los principios de la sostenibilidad urbana.