La UE busca un sistema financiero más sostenible

La UE busca un sistema financiero más sostenible

La Comisión Europea ha adoptado una serie de medidas para incrementar la sostenibilidad en materia de finanzas sostenibles, dando también un importante empuje a los bonos verdes, que suponen algo más de un 3% de las emisiones.

La nueva estrategia de financiación sostenible incorpora varias iniciativas para abordar el cambio climático y otros desafíos medioambientales, al tiempo que se incrementa la inversión, y la inclusión de las pequeñas y medianas empresas, las pymes, en la transición de la UE hacia una economía sostenible. Adicionalmente, la propuesta del estándar europeo de bonos verdes, también adoptada por Bruselas, creará un estándar voluntario de alta calidad para los bonos que financian inversiones sostenibles.

 

Las claves de la nueva estrategia financiera

En los últimos años, la Bruselas ha establecido objetivos más ambiciosa a la hora de abordar el cambio climático. La Comisión ya había aprobado medidas contundentes para sentar las bases de una financiación sostenible, considerada como palanca  de recuperación de la UE, con un sector financiero que será clave para ayudar a cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo.

Con todo, son seis las acciones que contempla esta estrategia:

  • Ampliar los instrumentos de financiación sostenibles existente para facilitar el acceso a la financiación de transición.
  • Mejorar la inclusión de las pequeñas y medianas empresas pyme y los consumidores, brindándoles las herramientas y los incentivos adecuados para acceder a la financiación.
  • Mejorar la resiliencia del sistema económico y financiero a los riesgos de sostenibilidad.
  • Incrementar la contribución del sector financiero a la sostenibilidad
  • Garantizar la integridad del sistema financiero de la UE y supervisar su transición ordenada hacia la sostenibilidad.
  • Desarrollar iniciativas y normas internacionales de financiación sostenible y apoyar a los países socios de la UE.

La Comisión informará sobre la implementación de la estrategia a finales de 2023 y apoyará activamente a los Estados miembros en sus esfuerzos en materia de financiación sostenibles.

 

Estándar europeo de bonos verdes

También se ha propuesto un reglamento sobre un estándar europeo de bonos verdes voluntario de alta calidad, disponible para todos los emisores (privados y soberanos) destinados a financiar inversiones sostenibles. Los bonos verdes se están utilizando en la financiación de diferentes sectores, entre ellos la producción y distribución de energía, la vivienda eficiente en el uso de recursos y la infraestructura de transporte con bajas emisiones de carbono.

La nueva regulación de la Comisión Europea fija las obligaciones que deberán asumir los emisores de la deuda etiquetada como bono verde europeo y establecerá un «estándar de oro» sobre cómo las empresas y las autoridades públicas pueden utilizar bonos verdes para recaudar fondos en los mercados de capitales para financiar inversiones ambiciosas, al tiempo que cumplen estrictos requisitos de sostenibilidad y protegen a los inversores. En particular se trata de poner a disposición de los clientes una herramienta sólida que demuestre que están financiando proyectos verdes alineados con la taxonomía de la UE.

El nuevo bono verde estará abierto a cualquier emisor, incluidos los ubicados fuera de la UE, estipulándose cuatro requisitos clave en el marco propuesto: los fondos recaudados por el bono deben asignarse íntegramente a proyectos alineados con la taxonomía de la UE; debe haber total transparencia sobre cómo se asignan los ingresos de los bonos a través de requisitos de informes detallados; deben ser controlados por un revisor externo para garantizar el cumplimiento del Reglamento y que los proyectos financiados estén alineados con la Taxonomía y que esos revisores externos han de estar registrados y supervisados ​​por la Autoridad Europea de Mercados de Valores.

El objetivo principal es crear un nuevo «estándar de oro» para los bonos verdes con el que se puedan comparar otros estándares del mercado y, potencialmente, buscar la alineación. Propuesta que se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo como parte del procedimiento.