PEP pone el foco en la rehabilitación energética como motor de reactivación económica

PEP pone el foco en la rehabilitación energética como motor de reactivación económica

Ante la evidencia de que en España hay un parque edificatorio muy deficiente desde el punto de vista energético, la necesidad de apostar por la rehabilitación se convierte en palanca de impulso para la recuperación de la economía, tal y como se aseguró en la rueda de prensa virtual, celebrada el pasado 11 de junio,y que organizó la Plataforma de Edificación Passivhaus, PEP.

Un parque edificatorio ineficiente

Con el referente de que cuatro de cada cinco edificios son ineficientes, y que no cuentan con los niveles adecuados de aislamiento térmico, o que incluso carecen de él, presentan filtraciones de aire incontroladas que repercuten en el consumo energético y no emplean sistemas de generación eficientes, se refuerza la evidencia de establecer una estrategia de rehabilitación energética en el sector de la edificación en España 2020, que permita mejorar anualmente entre 120.000 y 300.000 viviendas. La consecuencia inmediata serían una reactivación clara de la economía y mayor creación de empleo, además de mejorar ahorros energéticos cuantificables muy importantes y una adecuación más idónea de las necesidades de nuestras viviendas, edificios y ciudades, lo que redundará en nuestra calidad de vida y salud.

Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus, tras denunciar que “la situación del parque edificatorio en España es alarmante desde el punto de vista energético”, con unos edificios convertidos en “incansables demandantes de energía que se despilfarra a través de envolventes mal asiladas”, recordó que “está en nuestras manos la posibilidad de reducir en un 90% esta demanda”. Gutiérrez Cuevas, ante la pregunta de “¿a qué esperamos?”, se respondió a sí mismo que “desde PEP se hace un llamamiento a las autoridades para que refuercen su apoyo a la edificación de alta eficiencia energética en la construcción porque esto, no solo será clave para reactivar el sector de una forma sostenible, sino que tendrá un importante retorno en cuanto a reducción de emisiones, mejora de la calidad del aire, mayor confort y mejor salud que beneficie a toda la sociedad”.

También la falta de calidad y carencias de nuestros hogares fueron cuestiones que centraron la atención del encuentro, máxime en estos momentos en los que la crisis ha cuestionado si nuestras viviendas están preparadas para permitirnos pasar la mayor parte del tiempo en ellas. La respuesta apuntan hacia una misma dirección: la necesidad de vivir en edificios saludables que, según los principios del estándar Passivhaus, han de pasar por un aislamiento térmico continuo y de gran espesor, sin interrupciones o disminuciones de este aislamiento en la envolvente térmica, además de disponer de unas ventanas y vidrios de altas prestaciones,un alto nivel de hermeticidad de forma que no entre aire del exterior -sobre todo en días de viento- a través de rendijas entre las persianas, ventanas, puertas, instalaciones, etc. También des importante una ventilación continua con un recuperador de calor que es la única forma de ventilar las estancias sin alterar la temperatura interior, haga frio o calor en el exterior.

Fomentar la calidad y excelencia en el sector

La necesidad de contar con un sector debidamente formado y especializado en los nuevos oficios y sistemas constructivos fue otra cuestión a debatir, en unos momentos en que se impone la demanda la construcción de edificios de consumo casi nulo y el estándar Passivhaus.

Por eso, si bien la rehabilitación energética resulta un factor clave para impulsar la reactivación, el objetivo debe centrarse en el fomento de la excelencia en el sector, a través de estándares superiores de eficiencia energética, como en el caso del Passivhaus.

Con un apoyo decidido a todos esos agentes del mercado que “apuestan por la excelencia en esta materia, desde promotores hasta usuarios, pasando por constructores y técnicos”, desde Passivhaus entienden que también ellos se deben beneficiar de las medidas que apunten a ayudas directas, subvenciones, bonificaciones, financiación favorable y flexibilización fiscal.

Mención destacada merecen los autónomos y pymes que apuestan por la máxima especialización, dado que, según un estudio realizado por PEP entre sus socios, el 93% ha visto afectadas sus obras en marcha durante estos meses de estado de alarma y de estos, el 84% son tanto profesionales liberales como pequeños y medianos estudios que cuentan con menos de diez proyectos en marcha.