Refrigeración evaporativa: beneficios para mitigar el cambio climático

Refrigeración evaporativa: beneficios para mitigar el cambio climático

La refrigeración evaporativa tiene mucho que decir a la hora de mitigar el cambio climático. AEFYT (Asociación de Empresas de Frío y sus Tecnologías) se hace eco del  Informe publicado recientemente por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas en el que se alerta sobre el cambio climático que se está produciendo de forma generalizada en todos los continentes a una escala sin precedentes, habiéndose generado un nivel de calentamiento global que no se había visto en los últimos 2.000 años. Por ello, la ONU reclama acciones enérgicas y duraderas que pasan, entre otras cuestiones, por un mejor aprovechamiento del agua y la reducción de los gases de efecto invernadero.

La adopción de sistemas de refrigeración evaporativa puede ayudar a revertir esta grave situación de cambio climático,  señala AEFYT, en la medida que sus beneficios están en línea con objetivos del informe: reducción de emisiones, protección medioambiental y uso responsable del agua.

 

Agua como refrigerante

En lo que a las emisiones de gases de efecto invernadero se refiere, el informe demuestra que éstas son responsables de un calentamiento del planeta en 1,1 grados centígrados desde el periodo 1850-1900 hasta la actualidad. En este sentido, la patronal empresarial recuerda que el principio de funcionamiento de los equipos de refrigeración evaporativa se basa en la utilización del agua como refrigerante. Precisamente, empleo del agua, que no aporta emisiones de CO2, la convierte en una tecnología limpia y respetuosa con el medio ambiente, que favorece la disminución de los efectos del cambio climático. Asimismo, se reduce el efecto invernadero al limitarse las emisiones de CO2 indirectas gracias al ahorro de energía eléctrica consumida, y directas, por el menor riesgo de fugas de gases refrigerantes.

Por otra parte, el informe incide en que el cambio climático traerá múltiples cambios diferentes en cada lugar, que se acrecentarán con un mayor calentamiento. Esto incluye modificaciones en los patrones de agua, la humedad y la sequedad, lluvias más intensas, inundaciones y sequías más pertinaces, de modo que las precipitaciones se incrementarán en ciertos lugares y decrecerán en otros. En estas zonas se acabará generando una considerable escasez de agua que habrá que combatir. En este sentido, hay que recordar que la utilización del agua como refrigerante natural garantiza la sostenibilidad medioambiental porque los equipos de refrigeración evaporativa reutilizan hasta el 98% del agua, quedando solo un 1% para la evaporación y un 1% para la purga.

Además, dejan tras de sí una reducida huella hídrica (HH), un indicador medioambiental que evalúa el volumen de agua dulce empleado en la producción de bienes y servicios y, en consecuencia, el coste económico y medioambiental de cualquier producto o servicio, permitiendo reflexionar sobre la necesidad de una gestión óptima del agua. Por último, estos equipos no son nocivos para el entorno, ya que el uso que hacen del agua forma parte de su ciclo hidrológico natural, en concreto en el punto del proceso correspondiente a la evaporación.