
Rehabilitación o reforma: claves para entender la diferencia y su impacto en la transición energética
Desde el Observatorio de Rehabilitación Energética y Vivienda en España (OREVE), se ha detectado una confusión común entre los propietarios de viviendas en cuanto a la diferencia entre rehabilitación y reforma. Esta falta de claridad puede afectar sus decisiones a la hora de mejorar sus hogares, especialmente en lo que se refiere a la eficiencia energética y la adaptación a las necesidades futuras. Además, en el contexto de la transición energética, resulta crucial actualizar la instalación eléctrica, un aspecto muchas veces pasado por alto, pero fundamental en la lucha contra el cambio climático.
Motivaciones para una actuación en la vivienda
Existen diversas motivaciones detrás de las reformas y rehabilitaciones de viviendas en España.
Tan solo el 15% de las personas propietarias que han realizado reformas o rehabilitaciones en los dos últimos años, lo han hecho para adaptar la vivienda a las necesidades del futuro, lo que incluye, en la mayoría de los casos, las actuaciones orientadas a la eficiencia energética. Sin embargo, este porcentaje se duplica cuándo se trata de motivaciones emocionales, es decir, por razones estéticas, confort y de renovación o redistribución de su diseño.
Asimismo, se ha comprobado que el motivo por el cual los españoles emprendieron más reformas o rehabilitaciones en sus hogares, en específico el 50%, reside en la necesidad de reparar o conservar algo que se ha deteriorado o que ha dejado de funcionar en la vivienda, por lo tanto, atiende a motivaciones reactivas, de reparación o conservación.
Tal y como se mencionó en ¿Por qué la instalación eléctrica de nuestros hogares es fundamental en la lucha contra el cambio climático? , los datos obtenidos en el Informe OREVE 2024 muestran una diversificación de motivaciones que no concuerdan con las necesidades reales del parque residencial español. Cerca del 80% de las viviendas datan de antes de la aprobación del último Reglamento Técnico para la Baja Tensión, en el año 2002, además de tener una tasa de rehabilitación del 0,1%, lejos del 0,31% previsto por el PNIEC para 2024.
La información como palanca motivacional
El Informe OREVE ha aportado información valiosa en este sentido. El estudio muestra como antes de conocer el concepto de “transición energética” solo un 20% de propietarios consideraban una prioridad actuar sobre la instalación eléctrica. Al conocer este concepto, el porcentaje ascendió a un 58,1%.
El conocimiento de la transición energética de la vivienda, poniendo en valor la electrificación, tiene potencial para cambiar la mentalidad de los propietarios y, en consecuencia, sus actitudes, favoreciendo las rehabilitaciones en la vivienda.
Con el fin de alcanzar los objetivos de descarbonización de la Unión Europea para el 2050, es primordial que el porcentaje de propietarios que han realizado actuaciones para preparar la vivienda a las necesidades del futuro supere el 15% y, tal y como queda demostrado en el informe, el conocimiento es el mayor impulso para ello.