Un acuerdo permitirá a León potenciar la recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
Con el fin de facilitar la recogida y gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en el municipio, el Ayuntamiento de León ha alcanzado un acuerdo de colaboración con AMBILAMP y la Fundación Ecotic.
Esta alianza, cuya firma protagonizaron el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete; el director general de AMBILAMP, Juan Carlos Enrique, y el director general de Ecotic, Andreu Vilà Ramos, establece que ambas entidades unan sinergias para poner en marcha sistemas que hagan posible la recogida separada y gratuita para el ciudadano de los RAEE o residuos que incluyen una gran diversidad de aparatos y componentes. En esa relación se relacionan desde grandes aparatos como electrodomésticos o equipos de informática a pequeños como herramientas o juguetes, así como televisores, monitores, equipos de aire acondicionado, lámparas o las luminarias que las sustentan, entre otros.
En León existen dos puntos limpios fijos para la recogida de este tipo de residuos, a los que hay que sumar un punto limpio móvil que cambia de ubicación en los distintos barrios a lo largo de la semana y un servicio de recogida de enseres que funciona una vez por semana.
Una vez se depositen los residuos RAEE en estos puntos limpios, gracias a este convenio que tiene una duración de cuatro años, serán entregados a un gestor autorizado para realizar las labores de separación y envío a las distintas plantas de transformación y valorización.
Más de 370.000 kilos recogidos en 2020
Con una media de tres kilos por habitante y año recogidos, 2020 fue un buen ejercicio pese al parón de la pandemia, ya que se consiguió recuperar algo más de 370.000 kilos de aparatos eléctricos y electrónicos. El volumen es algo menor que en 2019, cuando se llegó a rozar los 460.000 kilos. Pese a esa diferencia, la cantidad es elevada, ya que el confinamiento lastro mucha actividad.
El concejal de Desarrollo Urbano, García Copete, ha señalado que “es muy importante no tirar a la basura este tipo de aparatos cuando se estropean o ya no están en uso, y depositarlos en los lugares habilitados para ello, puesto que algunos de sus componentes pueden volver a reutilizarse, otros pueden ser contaminantes y su vida útil no tiene porqué limitarse al primer uso”.
La recogida separada de estos residuos es una condición previa fundamental para asegurar el tratamiento más adecuado de los mismos, reduciendo el impacto en la salud y el medio ambiente, además de fomentar la reutilización y recuperación de materiales, avanzando en la senda de la economía circular tan necesaria para mantener el equilibrio y sostenibilidad en el planeta.
