La biomasa evitó en 2020 la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2

La biomasa evitó en 2020 la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2

En 2020, la biomasa evitó en nuestro país la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2, lo que equivaldría a retirar de la circulación 2,7 millones de turismos, según los datos del Observatorio de la Biomasa de Avebiom. Esta energía se sitúa como la principal fuente de energía renovable para calefacción en Europa con una cuota del 85%; tendencia que se mantendrá a medio plazo.

La producción de energía térmica con biomasa es un ejemplo de economía circular, en el que se aprovechan astillas de madera, restos de podas, hueso de aceituna, cáscaras de frutos secos u otros subproductos de origen biológico. Además, al sustituir a otras formas de energía basadas en combustibles fósiles, el uso de estas biomasas evita las nocivas emisiones que afectan al cambio climático.

50.000 unidades en el residencial

Los datos del Observatorio de la Biomasa que acaba de difundir la Asociación Española de la Valorización de la Biomasa, indican que el pasado año se vendieron en nuestro país un total de 50.000 estufas y calderas de biomasa en el sector residencial, una cifra que ha batido récords de fabricación e instalación en un año en el que la pandemia obligó a quedarse en casa, primero, y a refugiarse en las viviendas residenciales, después. De esta forma, más de 400.000 viviendas independientes se calientan con estufas o calderas de biomasa en la actualidad.

A pesar del escenario que dejó el coronavirus, este pasado año, el sector demostró su capacidad para atender de forma sostenida y sin ningún problema a cientos de miles de familias, empresas, servicios públicos de todo tipo y, en especial, a las más de 900 instalaciones que, según datos del Observatorio de la Biomasa, proporcionan calefacción y ACS a centros de salud, hospitales, y residencias geriátricas en toda España.

 

Bajada de un 3,4%

Destacó el “impresionante” ritmo de instalación de estufas y calderas en el sector residencial. Y es que, instaladores, distribuidores y fabricantes de equipos de biomasa trabajaron sin descanso durante la segunda mitad del año, una intensidad que compensó, “con creces”, la práctica total suspensión de actividad ocurrida durante la primavera, de manera que el movimiento económico del sector sólo se ha reducido en un 3,4% con respecto al año 2019 y ha generado un volumen de negocio de 344 millones de euros, cifra que incluye también el suministro de pellet y el mantenimiento de equipos.

Casi el 98% de las calderas y estufas instaladas, de hasta 50 Kw de potencia, están ubicados en viviendas independientes. Solo el parón de la actividad comercial e instaladora durante el segundo trimestre del año ha impedido que en 2020 se superasen las ventas de años anteriores.

Con estos datos, la tendencia es muy positiva, según Avebiom, aunque precisa “en números absolutos todavía estamos lejos de países de nuestro entorno, como Francia, que cuenta con 1,2 millones de estufas y calderas de biomasa funcionando, o Italia con 2,2 millones”. La patronal del sector recuerda que las administraciones públicas francesa e italiana promueven desde hace años el cambio de modelo energético hacia las energías renovables en los sistemas de calefacción de las viviendas.

 

Más de 500.000 toneladas de pellet

Todos los equipos de calefacción residencial con biomasa consumieron el año pasado en nuestro país alrededor de 505.000 toneladas de pellet y otros biocombustibles de origen natural y renovable como el hueso de aceituna, procedente de la industria del aceite.

Un dato relevante es que el pellet consumido durante 2020 para calentar viviendas evitó el consumo equivalente de 254 millones de litros de gasóleo de calefacción, 29 millones de litros más sustituidos en comparación con el año anterior, y con ello se evitaron también las emisiones equivalentes a retirar de la circulación 450.000 coches.

 

14.000 calderas industriales

En cuanto al sector industrial, las cifras hablan de 5.000 profesionales los que se dedican a fabricar, suministrar e instalar y mantener equipos de biomasa con potencia superior a los 50 Kw. Al cierre de 2020 operaban en España 14.329 calderas industriales de biomasa, proporcionando energía térmica a comunidades de vecinos, edificios públicos, industrias, complejos comerciales y redes de calor. En total, 925 nuevas instalaciones respecto a 2019.

La potencia total instalada de equipos industriales de biomasa se situó en 7.502 MW, que son 402 MW más que el año anterior. Esta potencia garantizó la producción de una cantidad de energía equivalente al consumo de 1.536 millones de litros de gasóleo.

La cifra de negocio en el sector de la generación térmica industrial con biomasa en el año 2020 se incrementó en un 6,1% respecto al año anterior y llegó a los 599 millones de euros. La cadena de valor de la biomasa ligada a este sector creó 262 nuevos empleos hasta llegar a los 4.989 trabajadores directos.

Biomasa y cambio climático

La producción de energía térmica con biomasa es un ejemplo de economía circular, en el que se aprovechan astillas de madera, restos de podas, hueso de aceituna, cáscaras de frutos secos u otros subproductos de origen biológico. Además, al sustituir a otras formas de energía basadas en combustibles fósiles, el uso de estas biomasas evita las nocivas emisiones que afectan al cambio climático.

Recordar que  la biomasa se obtiene mediante gestión forestal sostenible, lo que mejora el estado general de los bosques en toda Europa y su uso como de calefacción renovable reduce el uso de combustibles fósiles y sus nocivas emisiones a la atmósfera que aceleran el cambio climático.