ASPRIMA solicita construir más de 75.000 viviendas asequibles al año

ASPRIMA solicita construir más de 75.000 viviendas asequibles al año

ASPRIMA, Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid, considera que es necesario recuperar los niveles de producción de vivienda asequible de más de 75.000 viviendas anuales en su informe El problema de la vivienda sí tiene solución, en el que realiza un análisis de la situación actual y del histórico de las políticas de vivienda implementadas en España. Para conseguirlo, aboga por un Pacto Nacional de Vivienda con una estrategia a largo plazo que permita posibilitar el acceso a la vivienda de las familias de rentas medias, adelantar la edad de emancipación de nuestros jóvenes e incrementar nuestra tasa de natalidad.

 

Un análisis minucioso de los datos y parámetros actuales reflejan la magnitud y dimensión del problema de acceso a vivienda. Por un lado, la oferta de obra nueva está siendo, de forma continuada, muy inferior a la que se necesita. Sólo en 2022 se produjo un déficit de 120.000 viviendas. ,La falta de oferta se enmarca en una tendencia de pérdida de peso relativo de la vivienda nueva en el conjunto de transacciones, que se encuentra actualmente en el 18 %, mientras que, en la serie histórica, entre los años 2007 y 2022, la media se situaba en el 50 %. También se ha visto disminuido el peso de la vivienda asequible nueva, frente a la libre, que se encuentra por debajo del 10 % del total durante los últimos años.

 

A partir del año 2013, los datos analizados por ASPRIMA muestran que se produce un desplome de la producción de vivienda asequible. Así, la media en el periodo de 2014 – 2022 es de 8.300 viviendas asequibles al año y, a cierre de 2022, se contabilizaron 9.221 viviendas protegidas terminadas. Estas cifras contrastan con las cerca de 79.000 viviendas al año que, de media, se ponían a disposición de los jóvenes entre 1980 y 2010.

 

Con el fin de aportar soluciones de la dimensión y el calado necesarios, la Asociación reclama que se debe volver a atraer la inversión privada a la producción de vivienda asequible.

 

El informe concluye con 5 medidas clave para que los promotores puedan recuperar la rueda de producción constante de vivienda asequible (esas 75.000 viviendas al año):

 

  • Suelo. Se identifica como el principal cuello de botella. Es necesario un valiente cambio de paradigma en las Leyes del Suelo, para que los tiempos de desarrollo de la materia prima no sea de 20 años, y para evitar la judicialización del urbanismo. También un necesario cambio de mentalidad en la Administración para que se coloque al lado del promotor en los desarrollos de suelo, y no enfrente. Igualmente, para flexibilizar los cambios de uso de suelo vacante. Hay que desvincular totalmente el desarrollo de suelo de la palabra especulación, porque en realidad, el suelo es la piedra angular para incrementar la oferta de vivienda asequible.
  •  Marco jurídico – económico de la vivienda. Es necesario alivianar la carga burocrática que tiene la producción de vivienda. No se puede tardar los mismos meses en tramitar las licencias que en construir una promoción de 100 viviendas. Deben implantarse las Declaraciones Responsables y las Licencias básicas a través de ECUs. Pero, sobre todo, en lo que se refiere a vivienda protegida, es perentorio actualizar los obsoletos Reglamentos de vivienda autonómicos y, por supuesto, actualizar los Precios Máximos de Venta, que concretamente en la Comunidad de Madrid están congelados desde el año 2008. Por ello, resulta necesario establecer un sistema automático de actualización de estos.
  • Financiación. Recuperar los convenios con Entidades Financieras para, mediante avales públicos, permitir incrementar la financiación hipotecaria a los jóvenes y familias solventes, pero sin el ahorro suficiente.
  • Fiscalidad. No puede ser que la producción de un bien de primera necesidad esté más gravada fiscalmente que un artículo de lujo (el 25 % del precio de una vivienda social son tributos que se han ido liquidando en los tres niveles de la Administración).
  • Mano de obra en la construcción. Este necesario incremento de producción de vivienda social acentuará aún más la falta de mano de obra en la construcción. Se debe trabajar en políticas de formación, de transición hacia la industrialización y digitalización y facilitar la contratación de trabajadores extranjeros.