Barcelona aprueba un plan de ayudas para mejorar la eficiencia en las escuelas públicas
La Diputación de Barcelona ha aprobado un plan de choque, dotado con algo más de 6,2 millones de euros, destinado a impulsar medidas concretas que contribuyan a mejorar la eficiencia energética en los centros educativos públicos de la provincia.
Menos de 300.000 habitantes
El programa está dirigido a todos los ayuntamientos de menos de 300.000 habitantes de la provincia y entidades municipales que cuenten, al menos, con un centro educativo sufragado con fondos públicos, pudiendo ser tanto escuelas públicas de infantil y primaria y escuelas municipales, como guarderías, de música y artes, educación especial y personas adultas. Son, en total, 266 ayuntamientos y 2 entidades municipales descentralizadas -San Miguel de Balanyà y Valldoreix- los que cumplen con los requisitos exigidos por el programa.
La distribución de las ayudas se ha realizado atendiendo a una serie de variables y criterios objetivos que tienen en cuenta tanto a una dimensión poblacional como a la de equidad, sin olvidar que se establece un importe mínimo de 1.500,00 euros por nos destinatario. De esta manera, el proyecto impacta sobre 1.414 equipamientos públicos de la provincia de Barcelona, con repercusiones directas sobre 325.746 alumnos, de los cuales 265.279 corresponden a las escuelas de infantil y primaria, y 60.467 a municipales.
Dos líneas de actuación
El plan cuenta con dos líneas de actuación pudiendo distribuirse libremente bien para la digitalización y sostenibilidad de los equipamientos educativos o para proyectos destinados a mejorar los usos sociales de unos espacios obsoletos y envejecidos, con necesidades claras de renovación y actualización.
Se precisa un esfuerzo adicional de inversiones destinadas a la digitalización, eficiencia energética y actualización que permitan no sólo un mejor uso de los espacios, sino también una mejor adaptación a la actividad principal, subsanando déficits en los equipamientos y dando apoyo a las necesidades actuales de aprendizaje, como es el régimen de semipresencialidad.
También se contempla la posibilidad de abrir y conectar los espacios educativos a la colaboración con el entorno. Se trata de conseguir que esos espacios públicos incrementen su relación con la ciudadanía, convirtiéndose en una oportunidad para los ayuntamientos y entes locales impulsen políticas públicas transformadoras y vertebradoras de cambio ecológico y social, como son la lucha contra el cambio climático, mediante medidas de eficiencia energética, o bien el fomento de una ciudadanía con mayores capacidades para hacer frente a la desigualdad a partir de la atención a los colectivos más vulnerables.
Este nuevo plan de ayudas se articula dentro del programa general de inversiones de la Diputación de Barcelona, que está vinculado al compromiso de la corporación de impulsar, durante el mandato, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
