El paso de los fabricantes de materiales de construcción en el cálculo de la Huella de Carbono
El 9 de junio tuvo lugar online la jornada ‘Cálculo de huella de carbono y el paso a la acción para fabricantes de la construcción’ organizada conjuntamente por A3E y Asefave y en la que se dejó ver que las empresas de la construcción están cada vez más preocupadas por la huella de carbono de sus edificios, sus materiales e incluso de sus organizaciones. Prueba de ello es el gran interés que ha causado esta jornada entre las empresas de la construcción y el enriquecedor turno de preguntas.
La inauguración de la jornada corrió a cargo de Inés Gómez, responsable del Departamento Técnico de la Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas, Asefave y Javier Mañueco, presidente de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética, A3E, que resaltaron la urgencia de que las empresas comiencen a poner en marcha planes de acción para la reducción de sus emisiones por el contexto normativo ambiental actual.
Con la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, el cálculo de la huella de carbono será obligatorio para muchas empresas. En esta jornada se ha podido aportar información sobre el cálculo de huella de carbono y planes de descarbonización.
Cálculo de la Huella de Carbono
Ana Rodríguez-Olalla, consultora senior de sostenibilidad y cambio climático en Auren Spain centró su exposición en el cálculo de la Huella de Carbono así como en los pasos, herramientas y ejemplos para hacer el cálculo de huella de carbono, que supone conocer el impacto sobre el clima de las actividades que realizamos e identificar los focos de emisión de GEI y absorción de CO2. Para ello se identifican las actividades y recursos y con una fórmula, se calculan las emisiones. Los GEI son varios y el CO2 equivalente es la unidad de referencia. Esto da confianza y permite calcular la huella de carbono y elaborar planes de descarbonización. El cálculo de las emisiones GEI resulta de multiplicar los datos de actividad por los factores de emisión.
Referencias como Green House o ISO ISO 1464 establecen diferentes alcances y categorías. También Rodríguez-Olalla hizo referencia a diferentes herramientas del cálculo existentes como Ecometro o HueCO2.
Por último indicó cómo para el sector de la construcción, que representa el 30% del consumo de energía, se pueden iniciar muchas iniciativas de adaptación al cambio climático (como el uso materiales naturales o de renovables) y cómo surgen oportunidades a raíz de los fondos europeos.
Cómo planificar la reducción de emisiones y poner en marcha una hoja de ruta para establecer una estrategia de descarbonización de largo plazo
Asier Maiztegi, director de desarrollo estratégico de la unidad de energía de Tecnalia, señaló que si se actúa ahora se puede tener retornos por parte de las empresas. Definió el contexto económico, energético y social en el que empieza a ser necesario plantearse estrategias de descarbonización en las empresas y, de una forma muy práctica, las fases en las que éstas pueden llevarse a cabo.
En 30 años los esfuerzos han sido tibios y ahora se están reorientando los objetivos de transición energética; esto afecta a la inversión de las empresas. Hizo referencia al Paquete 55 de la Unión Europea que viene a indicar que si las empresas no reportan y no tienen en cuenta estos aspectos en sus actuaciones, tendrán dificultades, por ejemplo de financiación.
Los precios de emisiones se han incrementado y su incidencia está siendo mayor; estamos en un escenario de incertidumbre por lo que se requiere prever los escenarios y anticipadamente. La descarbonización puede cambiar el modelo de negocio y en este sector la electrificación o el hidrógeno son factores admisibles, señaló Maiztegi.
Una estrategia de descarbonización competitiva, es entendida como sencilla y afecta a la estrategia general de la empresa, debe estar asumida por la dirección. Depende de la capacidad de inversión/ esfuerzo y existen diferentes alternativas con diferentes impactos, con tecnologías existentes al uso (que están en el mercado) y otras soluciones que un no están en el mercado pero que se pueden ir interiorizando.
Maiztegi señaló que antes o después habrá que reportar sobre las emisiones por parte de las empresas, por lo que se debe ir considerando para ir tomando acciones de descarbonización en los próximos 2-3 años. En el caso de las empresas de fabricación de materiales de construcción resulta más sencillo al tratarse procesos de fabricación. Existe información objetiva y esto más tarde o más temprano hay que hacerlo e intentar capitalizarlo. Se está investigando en materiales, hay información técnica de los impactos ambientales (junto con otros criterios) para tomar decisiones.
Finalmente tuvo lugar un interesante turno de preguntas donde se pudieron resolver las dudas de los asistentes.
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