Las renovables forman parte de la expedición al Himalaya del alpinista vasco Alex Txikon

Las renovables forman parte de la expedición al Himalaya del alpinista vasco Alex Txikon

El alpinista vizcaíno Alex Txikon ha iniciado este 31 de diciembre una nueva expedición para conquistar  otro ochomil en pleno invierno. En esta ocasión, el objetivo es hacer  cumbre en el Manaslu (8.163m. Nepal), que hasta la fecha no ha sido coronado por una expedición puramente invernal.

Además de tener un  marcado valor humanitario y solidario, la expedición Manaslu EKI, tendrá también un carácter sostenible. El propio nombre de la expedición hace referencia a la Fundación EKI, con quien Txikon lleva años colaborando. Una entidad que centra todos sus esfuerzos en suministrar fuentes de energía eléctrica autónoma (principalmente solar fotovoltaica) a centros educativos, de salud, y de interés social en países en vías de desarrollo.

Acción solidaria y sostenible

Al igual que ya se hizo el año pasado, de la mano de Fundación EKI y en colaboración con el EVE, se entregarán medio centenar de bombillas solares que se repartirán entre las familias de la región del Makalu, recientemente afectada por un seísmo. “Una bombilla cambia radicalmente la vida una familia. Nosotros no nos damos cuenta, en ocasiones ni lo valoramos, pero para estos pueblos tener luz por la noche puede significar que los niños y niñas puedan aprender a leer, a escribir…”.

En este sentido, el compromiso de Txikon y de todo el equipo- integrado también por el  alpinista  italiano Simone Moro;  el guipuzcoano, Iñaki Álvarez;  y  los sherpas Chepal Sherpa y Kalden Sherpa-    es aprovechar la energía limpia e inagotable del sol para la generación de electricidad, evitando así el uso de generadores de energía (y combustibles), y tratando de buscar el menor impacto posible en el medioambiente. “En un campamento base se utilizan muchos dispositivos que necesitan energía: baterías, teléfonos, radios, ordenadores, estaciones meteorológicas, drones… pues bien, no vamos a emplear ni un litro de combustible. La verdad es que es todo un reto, pero necesario y posible; el año pasado lo demostramos (estuvimos más de 50 días en el Campo Base y no tuvimos que echar mano del queroseno en ningún momento)” , explicó Txikon durante la  presentación de la aventura.

En esta ocasión, se utilizarán dos  instalaciones de placas solares, una de la expedición del año pasado y una nueva que se llevará este año; ambas proporcionadas por Fundación EKI. Una vez finalice la expedición, el objetivo es donar una de ellas a algún centro escolar de la zona. “Tenemos que aportar nuestro granito de arena a la población local, que no cuentan, ni mucho menos, con las comodidades que nosotros tenemos. Y, por supuesto, cuidar el medioambiente. Con estas acciones que desarrollamos en la expedición queremos visibilizar la necesidad de utilizar energías renovables y la tecnología para avanzar en nuestra sociedad” ha asegurado Txikon.

Gestión sostenible del agua

El agua será otra de las cuestiones que la expedición tendrá en cuenta. Con la ayuda de Aquadat, startup que ayuda a gestionar el agua de manera más sostenible (económica, social y medioambientalmente). De esta forma, el equipo filtrará toda el agua resultante de la fundición del hielo y la nieve antes de su consumo para hidratarse de manera segura.  De esta forma, ningún miembro de la expedición consumirá agua embotellada, dejándose de utilizar unas 4.000 botellas de litro.