La Alianza por una recuperación verde pone el foco en la reactivación social y económica sostenible

La Alianza por una recuperación verde pone el foco en la reactivación social y económica sostenible

La Alianza por una recuperación sostenible, que agrupa a más de 230 integrantes, entre particulares, sindicatos, entidades sociales, universidades, ONG o partidos políticos, hace suyo un documento, en el que piden a las instituciones comunitarias que las políticas de estímulo, además de ser efectivas desde el punto de vista económico y social, estén alineadas con políticas activas de sostenibilidad.

Se trata de poner en marcha un paquete de estímulos económicos basado en criterios de sostenibilidad, apoyado en el conocimiento científico y las mejores prácticas, “para avanzar hacia una sociedad más próspera, sostenible, saludable, justa y resiliente”, apuntan.

Alineados con el Pacto Verde

La iniciativa lanzada a las instituciones comunitarias se alinea con los objetivos del Pacto Verde Europeo, que considera a la digitalización, descarbonización y resiliencia palancas de motor para asumir ese cambio tan necesario. El objetivo es hacer entender que “la competitividad y el medio ambiente van de la mano”, asumiendo que si no hay sostenibilidad ambiental, no se puede hablar ni de sostenibilidad económica ni de social.

Con los mismos principios se implanta ese movimiento en España, que ha tomado la iniciativa de enviar a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados este escrito en el que se esgrimen los mismos argumentos de recuperación sostenible en los que trabaja la Comisión.

Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank, una de las entidades adscritas a la Alianza, asegura que “el cambio es imprescindible y no es opcional”, por lo que recomienda “ir más allá del mero crecimiento económico” y de “reequilibrar los valores sociales, ecológicos y económicos” con el objetivo de “potenciar el bienestar y la inclusión, poner en valor los ecosistemas de los que depende toda actividad humana y empezar a construir una economía regenerativa que respete los límites de nuestro planeta y restaure los daños causados”, concluye.

Con todo, se trata de una iniciativa de colaboración y diálogo entre la sociedad civil, la ciencia, la política y el sector productivo, en donde los promotores consideran que España está en una situación idónea “para aprovechar las oportunidades que supone esta estrategia de recuperación para generar bienestar y empleos”. Destacan como factores de peso el impulso y desarrollo de las energías renovables; el capital natural único con el que cuenta; una industria bien posicionada y tecnológica; una fuerza laboral capacitada; y una apuesta decidida por la eficiencia energética.

Apuntan también a que Ley de Cambio Climático, que va a comenzar su tramitación, “debería recoger estas fortalezas para convertirlas en oportunidades para la recuperación sostenible”.

Pluralidad de sensibilidades

Representando a un amplio abanico de sensibilidades, los firmantes, aunque de procedencia muy variada y aportando matices diferentes, coinciden en que “este es el camino común y de futuro que hay que transitar” para construir una economía fuerte y potente “con empleos perdurables”. Todos ellos abogan de forma unánime una recuperación hacia una economía más sostenible y robusta y demandan “el establecimiento de alianzas transversales entre partidos políticos, empresas, sindicatos, medios de comunicación, ONG y sociedad civil” para “poner en marcha un paquete de estímulos económicos basado en criterios de sostenibilidad, apoyado en el mejor conocimiento científico y en las mejores prácticas”.