Resultados del primer trimestre de 2024: caída en el mercado laboral español
El primer trimestre de 2024 ha dejado un amargo sabor en el mercado laboral español, con cifras que reflejan un panorama sombrío tanto en términos de empleo como de horas trabajadas y desempleo. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), se ha registrado la mayor caída en la ocupación desde 2014, con excepción del año 2020, con un descenso de 139.700 personas.
A pesar de algunos indicadores positivos, como el aumento en la afiliación a la Seguridad Social y ciertos signos de dinamismo en la actividad económica al inicio del año, es demasiado pronto para afirmar un cambio de tendencia en el mercado laboral. Factores como la incertidumbre política y regulatoria, junto con el incremento de los costos empresariales, podrían estar comenzando a ejercer un impacto negativo.
Uno de los aspectos más preocupantes del primer trimestre es el descenso en el empleo del sector privado, con 114.100 personas menos trabajando. Además, el empleo público también experimentó una disminución, con 25.600 personas menos empleadas. La tasa de variación interanual de la ocupación se desacelera al 3,0% desde el 3,6% anterior, y el crecimiento del empleo en el sector privado también muestra una desaceleración hasta el 3,3%.
Otro punto de preocupación es la disminución interanual en las horas trabajadas, cayendo un 0,3%, a pesar del aumento en el número de ocupados en 615.800 personas.
El tejido productivo también sufre, evidenciado por la disminución trimestral de los trabajadores por cuenta propia en 69.800 personas, dejando el total en 3.179.700 personas.
Aunque hay un destello de esperanza en el aumento del empleo indefinido en 103.700 personas, en contraste con la disminución del empleo temporal en 173.500 personas, lo que resulta en una reducción de la tasa de temporalidad al 15,7%, mostrando los esfuerzos de las empresas en la contratación.
En cuanto a la población activa, a pesar del aumento de 105.400 personas mayores de 16 años, se registra una preocupante disminución de 22.700 personas activas en el primer trimestre, lo que se traduce en una caída en la tasa de actividad al 58,6%. Sin embargo, en comparación con el año anterior, la población activa ha aumentado en 407.300 personas, moderando la tasa interanual al 1,7%.
El número de desempleados ha aumentado en 117.000 personas trimestrales, lo que eleva la tasa de desempleo en medio punto al 12,3%. La cifra total de desempleados alcanza los 2.977.900, y el número de hogares con todos sus miembros activos en paro ha aumentado en 49.700, llegando a 977.900 hogares.
En todos los grandes sectores económicos, el empleo ha experimentado un comportamiento negativo en el primer trimestre, siendo los servicios y la agricultura los más afectados, con pérdidas significativas tanto en términos intertrimestrales como interanuales. La agricultura, en particular, presenta tasas negativas interanuales, con una caída del 3,5% y la pérdida de 27.600 ocupados trimestrales.
